Álvarez de Paz alerta en el último número de ‘La Curuja’ de los riesgos de la incineración
Como viene siendo habitual por estas fechas, el colectivo cultural la Iguiada de Noceda, a través de su responsable y editor Manuel Cuenya, ha publicado un nuevo número de la revista La Curuja, el 22 de la segunda época.
Se abre la revista con una semblanza a Lorenzo Nogaledo, paisano nocedense que pronto cumplirá el siglo, haciendo un repaso asimismo por el centenario señor Camilo y Pepín el Guerro, que ya ha cumplido sus cien años. Este texto lo firma Javier Arias Nogaledo, que es un habitual colaborador de la revista.
El también nocedense José Álvarez de Paz, otro habitual colaborador de esta revista, con un estilo crítico constructivo, alerta en La lluvia tóxica de la necesidad de un Bierzo sano «ante las amenazas reales sufridas lo largo de los años, con humos tóxicos que se traducen en enfermedades varias, entre ellas, las leucemias agudas».
Por su parte, la profesora y escritora omañesa Margarita Álvarez habla acerca de los miedos en la infancia, mientras Venancio Álvarez de Paz, con un artículo estremecedor, devuelve al lector a una Noceda de principios del siglo XX en llamas, incendiaria, inquisitorial.
El editor Manuel Cuenya entrevista a Céline Droillard, ciudadana francesa que vive desde hace años en España, en concreto en León. Y para cerrar este número, contamos con la colaboración de la narradora y poeta leonesa Lidia Fos, que participara en el Décimo Encuentro Literario en Noceda del Bierzo el pasado mes de agosto. Con sensibilidad y prosa lírica, la autora reflexiona acerca de los afectos, del tiempo, de la vida.