Los trabajadores de mantenimiento del centro comercial preparan movilizaciones
Los sindicatos critican la actitud de la dirección de El Rosal, que se niega a recibirles, mientras los responsables de Bilur 2000 siguen ilocalizables y sin abonar la nómina de enero.
La plantilla de la empresa Bilur 2000 S.L, que realiza la función de servicios auxiliares para el Centro Comercial El Rosal de Ponferrada, estudia la convocatoria de un calendario de movilizaciones después de no cobrar los salarios del mes de enero y de que los directivos permanezcan ilocalizables.
Los sindicatos han presentado una denuncia en la Inspección de Trabajo, para intentar que esta pueda localizar a la dirección de la empresa y conocer en qué situación está, según informa Comiisones Obreras en un comunicado. Además, critica que la dirección del centro comercial no quisiera «ni recogernos el recibí» de la solicitud de una reunión en la que pretenden plantearle que «como responsable subsidiario» debe ejercer su labor de vigilancia para hacer que esta empresa contratada cumpla con sus obligaciones.
Bilur 2000 S.L., que hasta noviembre de 2019 formaba parte del grupo Prosetecnisa, dedicado a la seguridad privada en el sector de servicios auxiliares, ha dejado de abonar las nominas de la totalidad de su plantilla, 250 trabajadores y trabajadoras en todo el país.
La empresa, que desde noviembre de 2019 cuenta con Francisco Sánchez Diaz como administrador único y con Alfredo Ovejero como director general, no solamente ha dejado de abonar las nóminas sino que también ha dejado de emitir las propias facturas a sus propios clientes, entre los que además de El Rosal se cuentsn Merlín, Gentalia, SD Eibar, Puertos de Málaga y varias instalaciones en Madrid, Euskai y Asturias,
«En la actualidad, los responsables de la empresa siguen escondidos sin dar respuesta tanto a clientes como al propio sindicato», explica UGT en un comunicado en el que «denuncia una vez más este tipo de empresas instauradas en el sector» y reclama «la necesidad de una mayor regulación convencional y por parte de la administración para erradicar este tipo de practicas que merman las condiciones del mercado laboral en nuestro país».
UGT también ha comunicado lo sucedido a la Inspección de Trabajo, a la vez que intenta abrir vías de diálogo con los propios clientes de Bilur «para la búsqueda de soluciones que garanticen la continuidad de los servicios y por ende las propias de empleo».