El comité científico de la Reserva de Ancares incorpora al biólogo Arsenio Terrón
El Ayuntamiento de Villafranca del Bierzo acogió el pasado viernes la reunión anual del Comité Científico de la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leonese, que sirvió además para la presentación oficial de los nuevos representantes en el Consorcio y para dar a conocer el trabajo que realizan los científicos en este territorio.
En esta jornada además, se formalizó el acuerdo de ampliación del Comité Científico con la incorporación de Arsenio Terrón Alfonso, doctor en Ciencias Biológicas de la Universidad de León, como miembro activo del Comité. Fue durante la reunión mantenida en febrero de 2019 en Vega de Espinareda, cuando se planteó la posibilidad de incorporarle como nuevo integrante del Comité Científico debido a su cercanía al territorio y su dilata experiencia profesional. Además, se recalcó que la invitación está relacionada con su trabajo científico fuera de Ciuden, aunque se se mostró muy receptivo a la colaboración con esta institución también.
Posteriormente, durante la mañana se puso de manifiesto la necesidad de dar mayor visibilidad y valorizar la figura de Reserva de la Biosfera como punto de partida para un trabajo de desarrollo social, económico y territorial.
Los ejes principales en los que se centraron las aportaciones científicas fueron la colaboración con la ganadería, el sector forestal y la apertura al trabajo con el sector empresarial. Se plantearon algunas acciones y formaciones que además se coordinarán en esta etapa con otras instituciones con las que la RBALE ha establecido nuevas alianzas, como son la Cátedra de Turismo Sostenible y Desarrollo Local y Ciuden. Para ello, se invitó también a incorporarse como invitado a la reunión a Jorge Vega, para contar al Comité el trabajo que desarrolla la Cátedra a la que recientemente se ha adherido la Reserva de la Biosfera.
La reunión marcó las principales líneas de trabajo con investigaciones, formaciones y seminarios concretos con la población, la intención de recuperación de algunas actividades como los cursos de verano o la necesidad de apostar por mejorar la comunicación y la implicación institucional en el desarrollo del trabajo realizado realizado por la RBALE.