Endesa obtiene un beneficio neto de 171 millones pese al cierre de las centrales de carbón
El resultado declarado por la eléctrica supone una disminución del 87,9%, respecto al mismo período del año anterior, en el que ganó 1417 millones de euros.
Endesa obtuvo un resultado neto de 171 millones de euros en 2019, lo que supone una disminución del 87,9 por ciento, frente a los 1.417 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior, según ha informado la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía atribuye la disminución del resultado al registro contable del deterioro neto de valor por importe de 1.469 millones de euros correspondiente a la totalidad del valor neto contable de los activos de generación térmica peninsular de carbón, cuyo cierre anunció en septiembre.
Además, explica debido a la entrada en vigor de la nueva orden de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por la que se establecen los parámetros técnicos y económicos a emplear en el cálculo de la retribución de la actividad de producción de energía eléctrica en los territorios no peninsulares, y la consecuente disminución en la retribución de los costes por operación y mantenimiento para el periodo regulatorio 2020-2025, la compañía ha aplicado otra devaluación de 404 millones a sus activos de producción en Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla.
En conjunto, Endesa ha presentado un deterioro contable de sus activos que ha ascendido a 1.873 millones de euros con un impacto en el resultado neto de 1.409 millones de euros. Sin considerar estos efectos, el resultado ordinario neto atribuible a la Sociedad Dominante aumenta un tres por ciento, hasta los 1.562 millones. Este deterioro no impacta en la retribución a los accionistas a través del dividendo, que se mantiene en el 100 por 100 del beneficio neto ordinario.
Los ingresos de la compañía ascendieron a 20.158 millones de euros, un 0,2 por ciento menos, y el beneficio bruto de explotación (Ebitda) a 3.841 millones, un seis por ciento más. En el mercado liberalizado, el Ebitda mejoró un 22 por ciento, hasta situarlo en 1.475 millones de euros, mientras que el de la filial de renovables Enel Green Power España (EGPE)- subió un 5,2 por ciento, hasta 223 millones.
Sin embargo, el Ebitda del negocio regulado descendió un dos por ciento, hasta 2.366 millones de euros, por el descenso en la generación de los territorios no peninsulares. Eso sí, el Ebitda del negocio de distribución se incrementó ligeramente (dos por ciento). El negocio regulado representa más del 60% del total de Endesa.
La compañía destaca que ha logrado cerrar el ejercicio 2019 por encima de los objetivos anunciados por la empresa al mercado en el marco de su Plan Estratégico gracias a la buena gestión del mercado liberalizado, en un entorno complicado, tanto en el negocio de electricidad como en el de gas.
Asimismo, apunta que se ha registrado un incremento en el precio de los derechos de CO2, una caída significativa del precio del gas, un incremento de la producción renovable y un aumento de las importaciones, lo que ha llevado a que las centrales de carbón peninsulares hayan sufrido una importante falta de competitividad que les ha excluido del mercado.
La situación del mercado está provocando la aceleración del proceso de descarbonización del parque de generación eléctrica en España. En este contexto, Endesa ha incrementado sustancialmente sus inversiones en 2019 en energías renovables (211 por ciento), y se ha convertido en la primera empresa en incorporar al sistema toda la potencia que se le adjudicó en las subastas organizadas por el Gobierno en 2017 (879 MW).
En su conjunto, Endesa cifra su inversión en 2.202 millones en 2019, un 50 por ciento más. Alrededor de un 70 por ciento de las inversiones de desarrollo de Endesa el ejercicio pasado han ido a parar a proyectos de generación renovable, lo que ha permitido que el 73% de la generación peninsular y el 59% conjunto de la generación total de Endesa en 2019 ya esté libre de emisiones de CO2.