‘Los otros Gondra’, una ficción teatral como fórmula para sanar las heridas de Euskadi
Los otros Gondra toca un tema poco frecuentado en el teatro español actual como es la historia reciente del País Vasco, lo que implica hablar de ETA, de bandos, de una sociedad marcada por silencios y miedo, de heridas sin cerrar. La función llega al Bergidum el viernes, 13 de marzo (20.30 horas) dentro del abono de invierno.
El dramaturgo Borja Ortiz de Gondra estrenó años atrás con gran éxito Los Gondra (premio Max al mejor Autor en Castellano). Ahora ha decidido continuar el relato de relatos, la historia a medio camino entre la realidad y la ficción de su propia familia, que es a la vez la historia reciente del País Vasco, con todo lo que ello implica.
El resultado, Los otros Gondra, recibió un merecido premio Lope de Vega en 2017 y, aunque no sabemos cuánto hay de verdad y cuánto de creación en lo que vemos, como el propio Gondra advierte al público, hay una vida implícita en la función que hace de ella algo necesario y creíble.
La nueva pieza, que puede seguirse sin necesidad de haber visto la primera parte, retoma la historia de los Gondra en el momento presente: cuando el autor, que se interpreta a sí mismo en el montaje de Josep María Mestres, acude a recoger un premio a su tierra precisamente por el éxito de Los Gondra y se encuentra con algunos personajes que le recriminan que haya sacado a la luz el tormentoso pasado familiar. Aquí el dramaturgo matiza: “Esto no es teatro político ni teatro documental, sino lo que llamamos autoficción: es decir, una mezcla de relatos reales y ficticios. Algunas cosas que pasaron, otras que el autor imagina que sucedieron y otras que le gustaría que hubieran ocurrido”.
Esta mezcla de realidad y ficción le sirve al autor para hacer una analogía entre lo particular y lo universal poniendo frente a frente a personajes que encarnan las diferentes posturas que se pueden encontrar hoy en la sociedad vasca, aún ahogada por el rencor: los que no quieren remover el dolor (la madre), los que no quieren pedir perdón (la prima), los que quieren hablar (el propio autor) y la nueva generación que quiere enterrar el pasado porque le resulta ajeno (la sobrina).
Una mirada inteligente que habla de familias marcadas a través de las décadas por lo sucedido, del olvido frente al perdón, de pasar página después de haberla entendido a hacerlo sin haberla ni siquiera leído. “Un texto valiente y necesario. Un montaje irreprochable. Imprescindible”, resume la crítica. El reparto está integrado por Sonsoles Benedicto, Fenda Drame, Jesús Noguero, Borja Ortiz de Gondra, Lander Otaola y Cecilia Solaguren, bajo la dirección de Josep María Mestres.
Este último personaje, una adolescente que lleva el apellido de los Gondra pero no su sangre pues es adoptada, es clave en esta función. “En una de mis visitas a las fiestas de Algorta, que es mi pueblo y el pueblo en el que se desarrolla la obra, me di cuenta de que buena parte de los niños que bailaban las danzas tradicionales era de origen asiático, africano, mestizo… Entonces me surgió la gran pregunta: ¿qué querrían hacer ellos con un pasado que les pertenece y no les pertenece?”, apunta Ortiz de Gondra.