El juez también procesa a Ulibarri por la pieza principal de la trama Gürtel
El dueño del Diario de León y copropietario del TUP está imputado asimismo en las tramas Púnica y Enredadera, e irá a juicio este año por la Gürtel de Boadilla.
El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha cerrado la última pieza de Gürtel que investigaba presuntos delitos fiscales cometidos por los responsables del conocido como Grupo Correa para eludir pagos a Hacienda y ocultar los recursos económicos que obtuvieron ellos y sus empresas de forma ilegal.
Entre la veintena de personas físicas que el juez procesa junto a Francisco Correa, y que habrían colaborado haciendo pasar por servicios cantidades que les daba el cabeccilla de la trama, figura el empresario José Luis Ulibarri, acusado además en la pieza separada de Boadilla. Ulibarri es el propietario de la cabecera de El Mundo de Castilla y León y del Diario de León, y copropietario de la Televisión de Castilla y León y de la concesionaria del servicio de transporte urbano de Ponferrada, el TUP.
En este caso, la de Correa es la «pieza principal» de la macrocausa Gürtel que empezó a instruirse en 2008. La instrucción de esta pieza se ha centrado en investigar la organización liderada por Correa, que fue, desde finales de 1999 hasta 2009, un «holding empresarial dedicado a la organización de eventos, entre los que se encontraban gran parte de los que realizaba para el PP». De la Mata propone juzgar a 21 personas físicas y 19 jurídicas por delitos contra la Hacienda Pública, delito continuado de falsedad en documento mercantil y delito de blanqueo de capitales.
Además de Correa, el juez incluye a su numero dos, Pablo Crespo, a sus asesores fiscales, Luis de Miguel y el berciano Ramón Blanco Balín, y empresarios y testaferros que fueron parte de la operativa para esquivar las declaraciones a Hacienda, entre los que se encuentra Ulibarri, imputado también en otras dos causas de corrupción, la Operación Púnica y Enredadera.
Respecto a operaciones en las que está implicado José Luis Ulibarri, el juez cita entre varias las que llevó a cabo él mismo y también las de su empresa, Grupo Begar «mediante las cuales se logró justificar la salida de fondos de las sociedades de Ulibarri y la entrada de los mismos en las sociedades de Correa, sin correspondencia alguna con una verdadera prestación de servicios, alterando así la imagen fiel de los estados contables y causando un perjuicio a la Hacienda Pública».
El auto detalla varias operaciones acordadas entre Ulibarri y Correa, entre las que destaca la compra del barco Carmen III Junior. Según el juez, hay 129.052,70 euros de ganancia patrimonial no justificada, al tratarse de fondos ocultos que afloran en el precio real de compra de la embarcación, algo que se descubrió en los documentos obtenidos en los registros practicados.
El barco estaba registrado a nombre de la sociedad de Correa Pasadena Viajes SL y se vendió a Ulibarri en 2005 por 488.114,97 euros. El valor de adquisición de la embarcación había sido, incluyendo todos los gastos adicionales y directamente relacionados, de 487.379,77 euros. Las partes acordaron que se formalizaría un contrato de compraventa con la sociedad Conseil Cabinet SL, de Ulibarri, por un importe reconocido de 192.323,87 euros más IVA, y el resto, 228.465 euros, se pagaría mediante facturas emitidas por diversas sociedades de Correa como TCM, Rialgreen, Good & Better, Easy Concept Comunication, a distintas compañías de Ulibarri como Begar, Begar Medio Ambiente, Peñalba Servicios Inmobiliarios y Begar Construcciones y Contratas, por unos supuestos servicios prestados a las primeras.
La venta del yate y otras facturas bajo sospecha
Así, Peñalba Servicios Inmobiliarios SA abonó una factura de 22.04.2005 a TCM por importe de 34.000 euros, así como tres facturas en abril de 2005 a Easy Concept por importe de 18.000, 12.000, y 28.000 euros iva incluido. Begar abonó una factura de 34.678,20 euros a Good & Better. Por su lado, Begar Construcciones y contratas abonó una factura de 33.176,00 euros a TCM. Conseil Cabinet pagó 2232.095,69 a Pasadena Viajes, y Begar Medio Ambiente abonó 34.765,90 euros a Rialgreen SL.
Según señala el juez en el auto, «los conceptos que figuran en las facturas emitidas son indeterminados, sin que se precise exactamente el objeto del servicio prestado. No consta ningún tipo de trabajo, documentación, anotación, contrato, encargo previo, correo y/o archivo electrónico, que justifique, aunque sea mínimamente, que los servicios supuestamente contratado se hubieran llevado a cabo: las facturas emitidas tienen en carácter de indicio y se utilizan para enmascarar un sobrecoste de la embarcación».
Pero el barco no fue lo único que se utilizó para enmascarar salidas de dinero de las empresas de Correa contando con la colaboración de Ulibarri. En 2005, la empresa de Correa CGI, emitió a UFC, de Ulibarri las facturas por importe de 500.000 euros más 80.000 de IVA, para un total de 580.000 y en 2006 otra por el mismo importe. Ambas facturas fueron cobradas por transferencia recibida en la cuenta de CGI en el Banco Urquijo.
Para la recuperación de esta cantidad, Correa obtuvo del Grupo Begar, con la mediación de CGI, cantidades por importe de 767.943,01 euros. En esta cantidad están incluidos 200.000 euros transferidos a ‘Sotogrande’ en pago del precio de la parcela 500814, comprada en documento privado a nombre de Caroki Esta cantidad es transferida por CJI a la empresa vendedora de la parcela en virtud de esa deuda que mantiene con Correa.
También están incluidas varias facturas varias de Easy Concept y Orange Market por importes que superan los 200.000 euros. El destino de estos fondos, según el juez eran obras o equipamientos en viviendas particulares de Correa.
En el auto –según detalla el digital eldiario.es– se destaca un contrato privado en mayo de 2006 que firman UFC SA, de Ulibarri, y Inversiones Kintamani SL, de Correa, que tenía por objeto gestiones que efectuaría esta última a favor de UFC que iba a comprar una una finca. Hay una primera contraprestación de 300.000 euros que, como indica el informe, paga Begar Construcciones y Contratas, asumiendo facturas de proveedores de las obras que está realizando Correa en sus casas de Sotogrande e Ibiza.