El coronavirus siembra la incertidumbre en el sector del vino
Urcacyl advierte de que las cooperativas y bodegas que no vendan a grandes superficies «van a tener que cerrar» o acogerse a expedientes de regulación de empleo.
La Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl) ha difundido este martes un completo análisis sobre la actividad que se está desplegando para garantizar la alimentación y el suministro de productos a los agricultores y a las explotaciones ganaderas tras la declaración por el Gobierno del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus.
En el apartado dedicado al sector del vino, la organización destaca que «se mantiene algo las ventas al canal de alimentación y las embotelladoras están funcionando durante todos estos días». Sin embargo, reconoce que «la situación es complicada, al no ser un producto de extrema necesidad» y revela que la exportación «se ha frenado bastante». Hay pedidos sobre todo de Sudamérica y algún país europeo, pero los de Asia y EEUU están parados.
El principal problema según Urcacyl lo representa el canal Horeca, que supone más del 35% de las ventas, y que mantiene paralizados todos los pedidos. Los que se sirvieron en los meses de enero, febrero y marzo están pendientes de pago y las distribuidoras pretenden retrasarlos «un mes en el mejor de los casos, y alguna incluso indica que ha cerrado y que por lo tanto no van a pagar».
Urcacyl habla de «incertidumbre con respecto a las próximas semanas», aunque intuye que los consumidores comenzarán a comprar de manera más ordenada y escalonada en las cadenas de alimentación. «Esto hará también que puedan reponer en los lineales los productos menos importantes, como es el caso del vino, y se seguirá sirviendo a las cadenas», explica.
«Las cooperativas y bodegas que no vendan a grandes superficies van a tener que cerrar porque otra salida que algunas trabajan es internet, pero hoy por hoy parece que ninguna cooperativa de Castilla y León esté preparada para crecer en este canal», analiza Urcacyl.
Por ello, advierte de que «la semana que viene alguna bodega tendrá que despedir a algunos trabajadores temporales por bajada de producción, y no se descarta algún ERTE más adelante si sigue bajando más».