[REVISTA] Mañueco nos quiere robar el mes de abril con mascarillas
Nos quieren robar el mes de abril como a Sabina, pero nosotros ya sabemos quién ha sido, y aunque dábamos por descontada la prórroga del estado de alerta no contábamos con esto.
En cuanto la marmota Phil Sánchez anunció que El Gobierno prorroga 15 días el estado de alarma, o sea 15 días más de invierno, Mañueco propone adelantar a abril las vacaciones de verano en la «actividad industrial no esencial». ¿Pretende el señor presidente de la Junta que los trabajadores y las trabajadoras disfruten de la mitad de sus vacaciones de verano confinados en sus casas? ¿No le llega con que ya se vayan a pasar así la Semana Santa? ¿Le parece que están haciendo pocos sacrificios? Por cierto, será en esos días festivos cuando llegue el pico de ingresos según el PLAN DE CONTINGENCIA PARA LOS SERVICIOS DE MEDICINA INTENSIVA FRENTE A LA PANDEMIA COVID-19.
Aquí cada uno va a lo suyo, por mucha unidad que se predique. Por eso no extraña que algunos ya se estén relamiendo con el día después, según deducimos del artículo titulado Dirigentes populares creen que, tras la alerta sanitaria, la gestión económica hundirá al Gobierno. Por ahora, las encuestas nos indican que una gran mayoría de ciudadanos apoyan la gestión de la crisis que está haciendo el Ejecutivo. Si acaso, como apunta el Barómetro laSexta: Cerca del 85% de los españoles creen que el estado de alarma tendría que haberse decretado antes.
Aquí todos aprovechan el coronavirus para preguntar qué hay de lo mío o para colocarnos su propaganda gratis
Otros que van a lo suyo: Los medios de comunicación piden ayuda ante el desplome publicitario para mantener el esfuerzo informativo. O sea, más publicidad institucional. Sin salir de la comarca (o lo que sea) editores hubo que quisieron expresar lo mismo la semana pasada pero de manera bastante más zafia. Anoche, en TVE, reconocía muy sensatamente Coque Malla que «no es el momento de que ningún sector concreto se queje». Pero aquí todos aprovechan el coronavirus para preguntar qué hay de lo mío y cómo me van a compensar la campaña perdida de Semana Santa. O para colocarnos su propaganda gratis. Nos prestamos a ello alegremente y luego pedimos que pague papá Estado, por si no tuviera bastante.
Por lo demás, El Bierzo espanta los males al compás de ‘A Ponferrada me voy’ mientras un agente municipal sale a correr pensando que estaba en Bélgica (donde sí se permiten ese tipo de actividades) y se topa con sus compañeros aplicándole la ley. Más le hubiera valido comprarse un perro o ir a por tabaco, aunque no fume. La otra noticia del fin de semana han sido las mascarillas de Victorino, que ni eran 104.000 ni más de 300.000, sino 418.000 según la propia empresa. Eso sí, caducadas y embargadas. Por aquello de la proverbial transparencia de las instituciones, La Policía prohíbe seguir informando sobre incautaciones de material sanitario.
Si para algunos Amancio Ortega es un un héroe nacional porque ha donado 300.000 mascarillas, todavía habrá que erigirle una estatua a Alonso en la puerta de las antiguas oficinas de la MSP.