[PALESTRA] Ganar, ganar y volver a ganar
PEDRO BLANCO | No hay otra. Es el partido de vuelta al que se llega con un resultado en contra y todo lo que no sea ganar es despedirse de la temporada. Así que los chicos de Bolo solo pueden pensar en derrotar al rival y si es por muchos goles mejor, para que no suframos del corazón.
El ambiente vuelve a ser el de los grandes acontecimientos. La espera de dos temporadas para volver a disfrutar de una fase de ascenso está notándose en la ciudad en varios frentes. El primero sin duda es el espectáculo de las largas colas para reservar la entrada. No se si se han hecho bien las cosas o la premura ha obligado a que todo se pueda dar por bueno. Pero no es normal que los socios, que tienen para eso un carnet y que es el que les ha identificado durante toda la temporada se hayan visto, nos hayamos visto, obligados a esperar dos horas para estar identificados. Repito que no se si técnicamente se podría haber hecho mucho mejor pero si por fortuna se pasa de ronda, hay que hacer algo diferente que no obligue a tanto cabreo como se ha tenido esta semana en El Toralín.
No quiero extenderme mucho más en este tema, porque hay muchas anécdotas que deberían de conocer los responsables de la mercadotecnia para que supieran lo que allí se ha dicho. Y no eran flores precisamente.
Lo importante se dilucida este domingo y si los jugadores sobre el césped tienen que responsabilizarse de lo que esperan de ellos los aficionados, estos, los que han estado cada domingo en el estadio, en esta oportunidad no les van a defraudar. Por ellos no será que la Deportiva no pase a la siguiente eliminatoria. Olvidado ya el partido en Cataluña, ahora hay que demostrar en casa, con un terreno de juego acorde para jugar a este deporte y con el calor de los miles de aficionados, que se merece jugar la siguiente cita.
Casi todos han ofrecido su visión de lo que ocurrió en el Campo Nuevo de Cornellá, donde de juego hubo bien poco y si mucho trabajo de ambos equipos por superar al contrario. Se ha lamentado que los goles de rival llegaran en jugadas extrañas, donde se colaboró de forma inoportuna con los locales para que al final se volviera con un marcador negativo. Se dice también que el rival no ha perdido muchos partidos fuera, lo cual nos indica que no solo es fuerte en su terreno de juego.
En ese aspecto no creo que Bolo y sus jugadores se vayan a confiar. Saben que ganar a cualquier rival es difícil y más si se está jugando proseguir en la lucha por el ascenso. Por una parte, en este segundo partido ya se conocen los puntos fuertes y los débiles del Cornellá y eso es lo que me imagino se está trabajando estos días en los entrenamientos. Cierto que el rival está en las mismas circunstancias y en ese aspecto están empatados.
Parece que todos los jugadores están disponibles, despejándose dudas en lo que respecta a las molestias con las que acabaron Larrea, que tuvo ser sustituido y el guardameta Manu García, que aunque terminó el partido lo hizo con dudas en su físico. Es posible que no haya cambios, aunque en esta ocasión no se haya ganado. Hasta medio campo yo no tengo dudas. De haber alguna variación es posible que sea en los hombres de ataque, por si considerara necesario volver a contar desde el principio con Yuri. La Deportiva tiene que marcar y no hay que olvidar que el brasileño es el máximo goleador del equipo. En su contra esta el excesivo tiempo que le ha tenido apartado del once. Su lesión se ha prolongado tanto que su relevo le ha quitado el sitio.
Y como han sido ya varias jornadas en las que Jon Pérez Bolo ha depositado su confianza en los mismos jugadores tampoco es descartable que siga con esa alineación que casi conocemos todos: Manu García; Son, Trigueros, Jon García, Ríos Reina; Isi, Óscar Sielva, Larrea, Dani Pichín; Kaxe y Bravo. A priori es la que mayor confianza nos da, sobretodo en cuanto a intensidad sobre el campo. Luego habrá más o menos acierto, pero sobretodo lo que no van a perdonar los miles de aficionados es que hasta el último minuto no se rinda. Suerte y nos veremos el lunes…