Presagio
Lo dicen los arúspices:
vendrán de los países suspendidos.
Nunca viajero alguno fue tan lejos.
¿Qué muchedumbre pueden
juntar, de qué riqueza
disponen, en qué armas
confían, de qué dioses
se valen, cómo mueren?
Por no saber no sé ni cómo mueren.
—
Juan Carlos Suñén
Magaz de Abajo