Ella (III)
Si mañana…
está diciendo cuando la que lleva
atado al cuello un saquito
le pone un dedo dulce
sobre los labios. Guardo
trece monedas -interrumpe- como
trece besos aquí -mientras va haciendo
sonar su cuerpo para él. La mano
retirando del pelo la aguja
muy despacio. La boca
arrinconando fácilmente al verbo.
—
Juan Carlos Suñén
Magaz de Abajo