[PÍLDORAS CONFINADAS] Más mesas para ir a Lugo el 1 de mayo
Dixo Xosé Terra, meu irmán na saudade, / poeta e timoneiro de névoas: / “Dempois de dempois de mañá / irei co meu amigo a Glasgow”…
Como el poeta Celso Emilio Ferreiro, en lugar de a Glasgow Quero ir a Lugo «a perderme nas rúas da iauga» aunque nos recomienden ir siempre por la derecha: El Ayuntamiento de Lugo pide a los vecinos que caminen por la acera derecha para «respetar la distancia». Pero tendrá que ser cuando acabe el confinamiento, que en las primeras fases de la desescalada no es posible viajar de una provincia a otra aunque sean limítrofes. Se hará larga la espera porque como dice Alberto Núñez Feijóo: “España no se merece seis semanas más de estado de alarma”.
«Que un ciudadano de Pontevedra no pueda salir de la provincia hasta el 22 de junio no tiene justificación sanitaria», añade el presidente de la Xunta. Y sabe bien de lo que habla. Una parte del pueblo donde se crió, Os Peares, pertenece a Ourense y la otra a Lugo. ¿No podrán cruzar la calle si cambian de provincia? Por algo Las comunidades se plantan ante la desescalada por provincias de Sánchez. También Castilla y León aboga por tomar como referencia las áreas de salud. Y menos mal que no existe la provincia del Bierzo, que así aún podemos viajar a Astorga, a Sahagún o a León. Pero un vecino de Puente no puede ir a Sobradelo o uno de Vega de Valcarce a Pedrafita.
Castilla y León aboga por tomar como referencia las áreas de salud
Las medidas, pensadas una vez más con mentalidad urbanita y de espaldas al mundo rural, han sido cuestionadas incluso por el socialista Ximo Puig. En cambio Olegario Ramón, disciplinado dirigente local del partido gobernante, las aplaude con entusiasmo. Faltaría más. También dice que Ponferrada creará un comité asesor para reflexionar todas las medidas durante la desescalada. O sea, lo que viene a ser otra mesa. En lo que no entra el regidor ponferradino es en ciertas consecuencias de la pandemia que ya avanzan algunos colegas suyos: Las muertes por coronavirus supondrán una pérdida de población en Astorga de entre 200 y 300 personas, según Perandones.
Los sindicatos mayoritarios del Bierzo programan un acto virtual para celebrar un Primero de Mayo «atípico», con discursos televisados y todo. Vale que no hay más remedio por el estado de alarma, pero la verdad es que aquí tampoco sería tan difícil mantener una distancia de dos metros entre manifestantes. De hecho, la manifestación estuvo varios años sin salir en Ponferrada por falta de clientela. Y nos vamos de puente virtual (tiene gracia que la DGT nos remita una nota sobre el particular) recomendando una lectura para estos días: «Paren las rotativas», de Pascual Serrano. Necesitamos recordar en qué consiste el periodismo.
Pues sí, parece que al final hubo justicia poética con Mariano Rajoy y le aplicaron su propia medicina. Feliz puente, o lo que sea.