[ZASCAS] Raúl, la Junta y el silencio de los corderos
Medios de comunicación y partidos políticos prefieren cerrar los ojos y guardar silencio ante una operación comercial que suscita no pocas dudas éticas y estéticas.
La compra por parte de la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León de 10.000 litros de desinfectante y gel a una empresa agroalimentaria vinculada directamente a un cargo público y orgánico del PP, desvelada por este digital, merece más de una explicación que si la Junta no ofrece debería pedir la oposición, si es que tal cosa existe.
Desconocemos, por ejemplo, los criterios que se siguieron para ordenar la adquisición a dicha empresa, si se pidieron más ofertas (por mucho que aleguen las prisas de la emergencia sanitaria suponemos que no se ha comprado al buen tuntún), si el material suministrado cumple todos los requisitos de producción y homologación (hemos de suponer que sí), y si el precio fijado entra dentro de los márgenes del mercado.
De momento, solo escuchamos el silencio de unos y de otros. También el de los domesticados medios de comunicación, a los que no parece haberles llamado la atención el hecho de que el consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones haga la compra en el establecimiento familiar del dirigente comarcal del PP Raúl Valcarce. Reconozcan que, al menos, plantea dudas éticas y estéticas. Máxime cuando estamos hablando de dos de los nombres que aparecen formando un peculiar triágulo de las Bermudas en las escuchas de la policía al múltiple imputado José Luis Ulibarri. El más poderoso de ellos incluso se jactaba en esas conversaciones de ser La Administración. Lo ha vuelto a demostrar.
No vamos a colgarnos medallas inmerecidas. Aquí no hay periodismo de investigación, exclusivas ni zarandajas. La información estaba a disposición de todos en la web oficial de la Junta, solo hacía falta leerla, interpretarla y publicarla. Pero nadie lo hizo salvo, de momento, este digital. Y eso es lo realmente grave. Acaso la manga con la que la Junta de Castilla y León riega generosamente a la prensa regional, provincial y local tenga algo que ver con este silencio de los corderos mediáticos.