[PÍLDORAS CONFINADAS] Habrá penaltis insanos tras la prórroga
Dice un fulano que cobra una morterada del erario público por un cargo superfluo cuya utilidad no entenderíamos ni aunque nos lo explicaran con gráficos (secretario de Estado de España Global, manda huevos) que «La crítica es insana si se produce en medio de la gestión de una gran crisis». Así que mejor nos callamos todos y que sigan haciendo de su capa un sayo mientras los que se mueren son los que viven encerrados en residencias. En cambio, eso sí se puede hacer, Sánchez dispara los cargos a dedo con 11 nuevas subdirecciones.
A este paso, aquí solo quedarán en poco tiempo políticos, funcionarios y ciudadanos subsidiados. Cada día desaparecen más de 4.000 empresas, se destruyen 21.000 empleos y hay 12.000 parados más. Sin salir de la comarca, o lo que sea, El paro sube en 746 personas y se sitúa por encima de los 10.000 desempleados. Así las cosas, no sabemos si tranquilizarnos por la parte que nos pueda tocar o pedir otra doble de tila al saber que El consejero delegado de Endesa ha desvelado que la compañía ultima un plan para contribuir a la recuperación económica del país.
La oposición constructiva y responsable casi nunca ha llevado a nadie al poder
Caso resuelto: Ciudadanos apoyará la prórroga del estado de alarma tras llegar a un acuerdo con el Gobierno. Menos presión para el PP y un motivo de desahogo para Girauta. Seguramente esta será la última o la penúltima prórroga antes de esa estupidez que llaman «la nueva normalidad», aunque los planes iniciales del Gobierno eran mantener el estado de alarma hasta la primera semana de julio. Por si acaso, La enmienda del PNV a la prórroga del estado de alarma allana el camino a Urkullu y Feijóo para convocar elecciones en julio. O sea, que lo mismo vascos y gallegos salen del confinamiento justo para soportar la campaña electoral. Después de la prórroga, penaltis.
La oposición hiperactiva vuelve por sus fueros: El PP aboga por un plan de reactivación liderado por el Ayuntamiento. En su afán por parecer responsable y constructiva ni siquiera se ha percatado de los riesgos. Si algo sale mal, el equipo de Gobierno podrá repartir las culpas entre todos los firmantes de los acuerdos. Si sale bien, los méritos de cara a la galería se los llevará el alcalde (ni siquiera el tripartito). De esto ya hablaremos con más detalle en pieza separada, pero luego no se quejen de que no les habían avisado de que estaban engordando al monstruo. La oposición constructiva y responsable casi nunca ha llevado a nadie al poder.