[ZASCAS] Las obscenas excusas de La Administración
Dicen que el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, dio rienda suelta a su enfado cuando se apagaron las cámaras que seguían su comparecencia de este miércoles en la comisión informativa de las Cortes autonómicas.
Minutos antes, interpelado por un procurador socialista acerca de los contratos de su departamento con la empresa familiar del alcalde de Carracedelo, diputado provincial y presidente del PP berciano Raúl Valcarce, el consejero había ofrecido una explicación (por llamarle algo) confusa, evasiva, insuficiente y malhumorada.
Suárez-Quiñones, eso sí, se permitió el desahogo de tachar de «obsceno» que se pueda poner en tela de juicio su actuación escudándose en la situación que vive el país. Pobre recurso de político de pueblo. ¿O es que el estado de alarma justifica que los gobernantes puedan campar a sus anchas sin que la oposición ejerza su labor de control?
Sus excusas sí que son obscenas, casi tanto como jactarse de ser La Administración para ofrecer obras a empresarios afines sin concurso público. Más o menos lo que podría haber ocurrido en el caso que nos ocupa, por mucho que quiera taparlo todo con la emergencia. Hay muchos puntos oscuros todavía en estas adjudicaciones y por eso no cabe sino aplaudir la decisión del PSOE de seguir adelante para tratar de esclarecer todos los pormenores de unos contratos que, hay que decirlo una vez más, nos parecen de dudosa ética y cochambrosa estética.