La Junta envió al personal de la residencia de Ponferrada mascarillas retiradas por Sanidad
UGT alerta de la falta de equipos de protección adecuados y denuncia las escasez de batas y guantes por su excesiva reutilización.
El personal de la Residencia Mixta de Personas Mayores de Ponferrada se enfrenta a la pandemia de la covid-19 «a pecho descubierto». Esa es al menos la impresión de la Federación de Servicios Públicos de UGT, que denuncia el hecho de que la Junta dotara a los trabajadores de mascarillas que acaban de ser retiradas por el Ministerio de Sanidad.
Para el sindicato «no es comprensible que llevemos más de un mes» con unos equipos de protección individual «que nos dejan sin protección ante este virus». Tanto la batas, «que en muchos casos han sido compradas por los propios trabajadores», como los guantes comienzan a escasear «por la numerosa reutilización que se está realizando».
UGT exige que la Gerencia de Servicios Sociales «trate con respeto a todos los empleados y empleadas públicas facilitando EPIs de calidad y en cantidades suficientes y que reúnan las condiciones necesarias para velar por su salud».
Recientemente ha solicitado por escrito al responsable del centro que facilite información sobre el plan de contención, protocolos que se van a llevar a cabo y que se evalúe la presencia de personal especialmente sensible en relación a una posible infección por SARS-CoV-2, sin obtener contestación alguna al respecto.
«Es muy fácil dirigir y opinar desde un despacho y tener la osadía de poner en riesgo vidas y que ni siquiera hagan una reflexión o trasmitan un mensaje a los trabajadores que arriesgan su vida cada día», concluye FSeP-UGT, advirtiendo de que «en defensa de todos los empleados públicos» adoptará «todas las medidas legales a nuestra disposición».
CSIF denuncia la retirada de 20.000 mascarillas
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado la retirada, ordenada por la Junta, de otras 20.000 mascarillas FFP2 (modelos NK97 Subolun y Moloven) que no cumplen las garantías suficientes de protección ante la covid-19, según el informe elaborado por el Centro Nacional de Medidas de Protección, y recibido por los trabajadores sanitarios ayer viernes.
Lamentablemente, advierte CSIF, “no es la primera vez que se producen retiradas de mascarillas, que ya han sido utilizadas por los profesionales- Volvemos, una vez más, a dejar desprotegidos a nuestros profesionales, con unos materiales que no cumplen para la función que se han diseñado”.
«Cuando parece que la llegada de los equipos de protección son una realidad, que se puede trabajar con un mínimo de seguridad, los profesionales que están dando lo mejor de ellos, que no han dado ni un paso atrás en esta crisis, se ven otra vez, indefensos», protesta el sindicato.
“No importa si este material ha sido adquirido por Gerencia Regional de Salud de la Junta o por el Gobierno central, ambos tienen la responsabilidad de cumplir y exigir que esos equipos cumplan los requisitos y estándares adecuados. Esa es la responsabilidad de la administración”, señala CSIF.
El sindicato no entiende «cómo se puede comprar un material y posteriormente analizarlo, para ver si cumple o no las condiciones requeridas; y, sobre todo, no entendemos cómo se puede distribuir dicho material sin haber comprobado si va a proteger a aquellos que están en primera línea, luchando contra el coronavirus».