Las cooperativas vinícolas garantizan la recogida de uva de sus socios
Las bodegas aseguran que están manteniendo los puestos de trabajo o complementando los salarios si han recurrido a un ERTE.
Las bodegas cooperativas, uno de los sectores más afectados por la paralización de actividades desde la declaración del estado de alarma y el cierre del canal Horeca, han mantenido un encuentro telemático este miércoles para analizar la situación del sector en la que han participado una veintena de representantes.
El vino que tiene como clientes a los bares y restaurantes ha disminuido sus ventas «en porcentajes muy importantes, que en algunos casos llegan al 90%», mientras las del canal de alimentación han crecido, al igual que la facturación con la venta on line. Pero advierte de que con ello no salvan la campaña ni las previsiones que todas las cooperativas tenían al principio de año.
A pesar de las dificultades, las bodegas cooperativas aseguran que están manteniendo los puestos de trabajo en sus plantillas, o en el caso de haber realizado un ERTE, lo están complementando salarialmente para que sus trabajadores no pierdan poder adquisitivo.
Las bodegas cooperativas de Castilla y León han asegurado -a diferencia del planteamiento de muchas bodegas privadas- que para la próxima vendimia, que se espera sea abundante, recogerán toda la uva de todos sus socios e intentarán que los ingresos de los viticultores, se vean afectados lo menos posible por la crisis que atraviesa el sector.
Las medidas que se están planteando desde Bruselas y desde el Ministerio (destilación de crisis, almacenamiento privado…) «van a paliar en poco los problemas de los vinos de nuestra región», según el análisis de las cooperativas, aunque consideran que «siempre son interesantes y podrán ser buenas para contribuir a reactivar el mercado». En cualquier caso, subrayan que «lo más necesario es que se recupere la movilidad y la actividad comercial tanto en España como en el resto del mundo para que el mercado fluya y las cooperativas puedan trabajar como tenían planificado».
A nivel económico, se lamentan de los problemas de falta de liquidez, debido al descenso de las ventas y al impago, retraso o aplazamiento del cobro de sus facturas. También critican el hecho de que Hacienda no haya tomado ninguna decisión para aliviar la situación financiera y administrativa que tienen, y el despropósito que supone seguir pagando el IVA de las ventas realizadas y no cobradas.
Asimismo, en la reunión se han analizado los problemas de mano de obra que pueden surgir en el momento de la vendimia y las medidas de seguridad que se deberán tomar y de las que se desconocen todos los detalles. Finalmente se ha concluido que «seguirán adelante con sus tareas, dentro de su responsabilidad social y de su profesionalidad, y que habrá que ser imaginativos en las soluciones para seguir manteniendo las cooperativas a flote como ya han estado a lo largo de toda su historia, saliendo de otras crisis económicas como la de 2008».