[PÍLDORAS de VERANO] Paseo trivial con palomas bajo los tilos
Quién nos iba a decir al comenzar a mediados de marzo las Píldoras Confinadas para sustituir a la Revista durante el estado de alarma que su provisionalidad no concluiría hasta el mismo momento de arrancar con las habituales Píldoras de Verano. Nos han robado la primavera completa con tres meses de arresto domiciliario por la cara mientras Siete de cada diez fallecidos por coronavirus habrían muerto en residencias de mayores. Y con el país arruinado, todavía tendremos que aplaudirles con la boca tapada Cuando lo peor está por llegar.
Tras el Fin del estado de alarma: más de 9.000 detenidos y 1,2 millones de sanciones estrenamos una ¿Normalidad? de bozales y termómetros que nos cabrea y espeluzna tanto como a Carlos Boyero. No, todos los políticos no son iguales. Personajes como Carmen Calvo, que nos amenaza con otro estado de alarma; Margarita Robles, tan comprensiva con los GAL; la impresentable Isabel Díaz-Ayuso, o el inquisitorial Fernando Grande-Marlaska están ahí para recordarnos a diario que los hay malos y peores. Son solo algunos ejemplos, la lista podría hacerse interminable.
Esta es una comarca pródiga en guerras tribales y triviales
Pero bajemos la pelota al pasto de esta comarca (o lo que sea) tan pródiga en guerras tribales y triviales. La penúltima enfrenta a dos antiguos sindicalistas mineros: El presidente vecinal de La Estación-Temple acusa a su antecesor y futuro edil de «hasta 10 delitos» y la réplica es que Jesús López anuncia acciones legales contra su sucesor por sus «falsas» acusaciones. Por su parte, IU reprocha al tripartito que «los grandes problemas» de Ponferrada siguen sin resolver, Ciudadanos quiere librarnos de las palomas (a las gaviotas en las zonas costeras han llegado a perseguirlas a tiros) y el Ayuntamiento se deshace de los tilos de Válgoma Suárez.
Pablo Valcarce rompe el maleficio de Anduva con dos golazos (1-2) y le abre la puerta a un sueño, pero como bien dice Bolo «Cuando las matemáticas digan que somos de Segunda ya cambiaremos de objetivo». Para eso vendría muy bien el apoyo del público. Y, como argumenta con seny el Barcelona, si se puede ir en grupo a bares, restaurantes y discotecas también se puede ir al fútbol. La Cultural, sin ir más lejos, jugará la fase de ascenso con público, aunque no sea el suyo. ¡A la calle!, que ya es hora de pasearnos a cuerpo. Feliz verano con bozales y sin verbenas.