Endesa asegura que invertirá 600 millones para compensar el cierre de Compostilla
Los proyectos de energía eólica y solar crearán 2900 empleos durante la construcción, con prioridad para los trabajadores de las auxiliares.
El fin de la generación térmica abre una nueva etapa para la continuidad de Endesa en el Bierzo, donde, además de seguir con la Unidad de Producción Hidráulica Noroeste, que desde Montearenas opera 810 megavatios, promoverá ahora 700 MW eólicos y fotovoltaicos. De esta potencia, 450 MW ya tienen confirmada su conexión a la red; se trata de los parques de Alto Cabrera (144 MW) y Trabadelo (110 MW) y de la planta solar de Villameca (196 MW). Hay otros proyectos con la conexión en trámite que suman 250 megavatios.
La inversión total alcanzará los 600 millones de euros, según afirma la multinacional en un comunicado emitido este lunes, un día antes del cierre oficial de la térmica de Compostilla II. «La promoción de estas instalaciones supondrá un fuerte revulsivo para el empleo en la zona», presume Endesa. En concreto, calcula que la fase de construcción, entre 2023 y 2025, «movilizará la fuerza de trabajo equivalente a 2.900 puestos en un año». Una vez en operación, serán 55 personas las que presten servicio por tiempo indefinido.
La puesta en marcha de esta capacidad renovable responde a la estrategia de Endesa de descarbonizar plenamente su mix de generación en 2050, un proceso para el que, según el último Plan Estratégico de la empresa, se ha marcado el próximo hito de alcanzar 10,2 GW renovables en 2022, frente a los 7,4 GW estimados para final de 2019, con una inversión total de unos 3.800 millones de euros.
El Plan Futur-e de Compostilla incluye la recolocación de la totalidad de los empleados de la central, a quienes se les están ofreciendo, de manera personalizada, distintos puestos de trabajo de la compañía, intentando tener en cuenta la proximidad geográfica a su actual entorno laboral. Ya son 44 las personas con nueva ocupación. Igualmente se considerará su incorporación a los trabajos derivados del cierre de las instalaciones de Cubillos del Sil.
Endesa también da prioridad a la contratación de trabajadores de las actuales empresas auxiliares en las actividades de desmantelamiento, que se prolongarán durante un periodo de unos cuatro años, con alrededor de 130 empleos, si bien habrá puntas de hasta 200. A este colectivo, y en general a vecinos de Cubillos del Sil, Ponferrada y Cabañas Raras, se les da la oportunidad de realizar cursos de formación, tanto para sumarse a estas tareas así como para ser contratados en los proyectos de renovables que la empresa desarrollará en la zona. El primero de los cursos se inició el pasado día 22 con cincuenta alumnos.
Los terrenos que actualmente ocupa la central de Compostilla II están siendo puestos por Endesa a disposición de promotores empresariales que deseen instalarse en el lugar para generar empleo y riqueza. Para la selección de proyectos, la compañía tiene el apoyo de expertos de la Universidad de León, quienes ya han estudiado una treintena de propuestas iniciales, que afectan a diversos ámbitos de la actividad económica. Mañana, 30 de junio, termina el plazo para que los aspirantes presenten sus ofertas vinculantes, que serán previsiblemente doce.