[MIRADAS] ¡Yo sólo me siento con Sánchez!
EL OBSERVADOR PARCIAL | Esta semana comenzaba con el anuncio de un acuerdo de gobierno entre los socialistas, Coalición y Podemos. En la escenificación del acuerdo se vivió cierta tensión, actuando el político recién graduado como el árbitro que media entre dos púgiles agriamente enfrentados. Aunque lo pretendía, este acuerdo no ha puesto freno a las maniobras de conformación de una mayoría alternativa.
En esa misma comparecencia, el candidato socialista llamaba a las restantes fuerzas a sumar esfuerzos. El líder bercianista decano contestó que él sólo se sienta a negociar directamente con Pedro Sánchez, que ya tiene cierto trato con él después de haberle enviado unas cartas pidiéndole para el Bierzo lo que le han negado las nefastas políticas del PSOE y del PP y, en los últimos cuatro años, también de Ciudadanos. Si los candidatos elegidos se deben a sus votantes, nos dice nuestro hostelero de referencia, el señor Carballo ya está tardando en pedir la aplicación del 155 y la identificación de los funcionarios que ayudan a las víctimas violencia de género. Bueno, eso y también que se reconozca a doña Gloria como ejemplo de buena gestión y víctima de la madre de las traiciones populares. Y luego ya un poco de lo suyo: las cabras de Sanabria, los robos de León, el descubrimiento de una canal romano ignoto y tal y tal…
El pasado viernes se inauguraban oficialmente las obras del Castillo Viejo de nuestra ciudad (y nosotros que siempre pensamos que sólo teníamos uno) de una manera ciertamente singular: se enterró una cápsula del tiempo que contenía diverso material de las propias obras y de la actualidad informativa del día. Resultó un poco paradójico que en esa cápsula se incluyera un ejemplar de nuestra Constitución, con loa incluida a la misma por parte de la anfitriona, y que al propio tiempo se bendijera la cápsula, con un generoso riego de agua bendita incluido. Lo que no dejó de sorprender es que la propia cápsula repose en el fondo de un pozo, sin que sepamos si se han hecho pruebas de resistencia ante un eventual brote de aguas freáticas. Algunos vieron en ese acto la escenificación perfecta de un cambio de época en la que no pocos han puesto sus esperanzas.
Cuando hablábamos de que no cesaban los intentos de constituir una mayoría alternativa, y sin saber si tiene algo que ver con ello, traemos a colación el trasiego de políticos, periodistas y empresarios que pasaron por un conocido bar de nuestra ciudad, en un breve periodo de tiempo, durante la noche del pasado viernes. Hasta asomó por allí ese empresario, dueño también de medios de comunicación, enredado y gurtelizado, al que nos dice nuestro amigo que le preocupa especialmente la situación que se avecina en nuestro Consistorio. La inesperada visita de otros políticos de renombre del partido socialista pudo haber evitado el Pacto de la Oreja, claro que tal vez, sin quererlo, puede haber provocado el Pacto de los Calamares o el de las Gambas a la gabardina. ¡No habrá bares en Ponferrada a los que ir para que todos los citados acudan al mismo en un periodo de quince minutos!
Y ya para finalizar: nuestros autobuses se caen a trozos, los camiones y maquinaria de la basura exactamente igual, la causa del Mundial sigue en fase de instrucción, la devolución de los salarios fue indultada por doña Gloria, las travesías y aceras son una pista americana, somos una Administración a la que no se respeta en ningún lugar, en la Casa Consistorial hay más hostias que en las películas de Jackie Chan y llevamos sin Presupuestos desde 2016. ¡Pues eso: ya quisiera doña Gloria haberse encontrado un Ayuntamiento como el que deja!