La Junta confía en atajar los daños causados por la plaga de la avispilla del castaño
El consejero de Fomento y Medio Ambiente visita Balboa para valorar el resultado de los trabajos de suelta del parasitoide Torymus Sinensis.
Juan Carlos Suárez-Quiñones ha visitado hoy el Soto del Castaño de Quintela, en la localidad de Balboa, donde se procedió a la suelta del parásito tras la realización de los trabajos previos de prospección de la plaga, previsión y contratación de la dosis necesaria del parasitoide, seguimiento de la foliación de los castaños para determinar el momento biológico adecuado para la suelta, además de la recogida e incubación de agallas para la determinación del nivel de parasitismo anual.
El consejero se ha mostrado optimista sobre los resultados obtenidos hasta ahora con este tratamiento biológico mediante la suelta del parasitoide Torymuss sinensis, cuya función es la reducción de las poblaciones de avispilla y por tanto interceptar la plaga y limitar su propagación.
“Aunque serán necesarios entre cinco y ocho años para lograr el equilibrio biológico entre plaga y el parasitoide que permita la correcta supervivencia de nuestras masas de castaños, los estudios realizados en el Centro de Sanidad Forestal de la Junta de Castilla y León certifican que este parásito está logrando reproducirse y multiplicarse, con lo que se podrá estabilizar y reducir los daños que ocasiona la plaga de la avispilla”, explicó Suárez-Quiñones.
El Servicio Territorial de Medio Ambiente de León dirigió la suelta del parasitoide en el Bierzo realizada esta primavera en los meses de abril y mayo, con el empleo de 738 dosis, con más de 140.000 ejemplares, 63 % hembras y 37 % machos. Los agentes medioambientales han dirigido, asesorado y coordinado sobre el terreno al personal de ayuntamientos, juntas vecinales, asociaciones y propietarios que han participado también en estas labores de suelta.
La comarca del Bierzo, la zona de castaños más importante de la Comunidad, cuenta con 19.000 hectáreas dedicadas a la producción de castaña y concentra el 60 % de la producción total de Castilla y León. Este año, a causa de la metereología, la fenología del castaño se adelantó algo más respecto a los dos años anteriores y por tanto también la brotación de las yemas.
Esta labor fue considerada actividad esencial durante el estado de alarma pues su ejecución repercute en la futura producción de castañas de los años venideros. Los trabajos de suelta se realizaron cumpliendo todas las medidas de seguridad obligatorias por la pandemia, como fueron la desinfección de todo el material recibido, distanciamiento social y uso de material de protección mascarillas y guantes.