El Pozo Julia de Fabero se convierte en un gran escenario para el arte contemporáneo
Inaugurada en esta emblemática explotación minera, ahora convertida en centro cultural, la muestra colectiva Fabero Instala 1.0, formada por obras de artistas leoneses que dialogan con las antiguas dependencias.
El Instituto Leonés de Cultura de la Diputación de León ha inaugurado en el Pozo Julia de Fabero la exposición Fabero Instala 1.0, una muestra colectiva en la que 16 creadores leoneses han poblado las dependencias de esta antigua explotación minera con obras de muy distinto tipo, algunas de gran formato, que conviven y dialogan con los diferentes elementos que se conservan de este singular exponente del patrimonio industrial de la provincia.
Declarado Bien de Interés Cultural en 2019, el Pozo Julia ha sido transformado por el Ayuntamiento de Fabero en un centro visitable y expositivo, y ahora se convierte también en escenario para el arte contemporáneo gracias a las obras de Gustavo Vega (poeta visual), Pablo García (fotógrafo, diseñador y artista plástico), el colectivo Vírgenes Paganas (integrado por Carlos Luxor, músico y artista plástico; Fran de Gonari, diseñador de vestuarios escénicos y artista plástico; Carmen Coque, fotógrafa, y marc GreenBasse fotógrafo, con la colaboración de Ángel Iznaola, tenor y tañedor de viola da gamba), Alexandra Santocildes, creadora plástica y videocreadora; José Antonio Santocildes, artista plástico; Jonás Pérez, escultor; Reme Remedios, artista plástica y galerista; Nino Cabero, diseñador gráfico y artista plástico; Amancio González, escultor, y José María Marbán, fotógrafo; así como Un Mundo Feliz (colectivo activista de diseñadores gráficos integrado por Sonia Díaz y Gabriel Martínez).
Los creadores participantes han intervenido con instalaciones individuales y colectivas en cuatro espacios diferentes y singulares del Pozo Julia: zona exterior, sala de compresores, sala de máquinas y una sala de los antiguos vestuarios. Así, Gustavo Vega interviene en el exterior con una gran construcción poética y Pablo García ha planteado una instalación fotográfica en la sala de vestuarios. Por su parte, el colectivo Vírgenes Paganas presenta la instalación fotográfica y escultórica titulada ‘Pavana de estampas’ en la sala de compresores, y en la sala de máquinas se ha intervenido con una instalación multidisciplinar con piezas de escultura, vídeo, pintura y diseño que son obra de Alexandra Santocildes, José Antonio Santocildes, Jonás Pérez (escultor autodidacta fallecido en 2017), Reme Remedios, Nino Cabero, Amancio González, José María Marbán y el colectivo de diseñadores Un Mundo Feliz.
El proyecto parte de la idea de reutilización de la gran mayoría de las piezas que intervienen en la propuesta. “Esta idea de reutilización enlaza perfectamente con el sentido de transformación o cambio de funcionalidad que en estos momentos se propone desde el Ayuntamiento de Fabero en las instalaciones del Pozo Julia, obsoletas y sin funcionalidad para el objeto que fueron creadas, pero sabiamente reconvertidas y modificadas en otra realidad diferente, sin perder su esencialidad minera, ampliando su sentido vital y funcional como espacio interpretativo y de memoria. Ahora hemos articulado un discurso en el que la creación artística dialoga con los espacios mineros generando una nueva visión rica y dinámica. Así, se propone confrontar lo orgánico y vital frente a lo inorgánico y cristalográfico en referencia directa al carbón; el resurgir de la vida frente a la muerte desgarradora; las consecuencias sociales de la revolución industrial frente a la mitología religiosa del mundo minero. Realidades enfrentadas que forman un todo esencial y profundizan en un mejor conocimiento del mundo minero”, explicó Luis García, director de Arte y Exposiciones del ILC.