[PÍLDORAS de VERANO] Numancia gana las elecciones con bozal
En las primeras elecciones de la historia con bozal la abstención ha sido la opción más votada, y Sánchez e Iglesias se estrellan en el norte.
En tiempos de tribulación, la ciudadanía vasca y gallega ha preferido no hacer mudanza. Y en la nueva (a)normalidad se mantienen las viejas prácticas: los mismos mayores a los que no permiten recibir visitas fueron acarreados para votar ayer. La novedad es que a ciudadanos tratados como leprosos se les vetó acercarse a las urnas so pena de imputarles un delito contra la salud pública. Y como estamos ante la posible vulneración de un derecho fundamental, La prohibición del voto a positivos en Covid abre la puerta a repeticiones electorales en Galicia y País Vasco.
Sin Nadie al timón, los políticos son una especie de rey Midas inverso: todo lo que tocan lo convierten en mierda. Y los ciudadanos somos los conejillos de indias para sus experimentos y sus miserables trifulcas. Pero volvamos al bozal, porque La Junta no impondrá ‘por Ley’ la mascarilla pero exigirá que se multe al que sin distancia no la lleve. Después de que sus agentes impusieran 38 multas por no llevar bozal, el alcalde Diez carga contra Igea: «No puedo mandar a la Policía a medir con un metro». A todo esto, tras la decisión adoptada por varias autonomías, Los empresarios alertan: las mascarillas obligatorias espantarán a los turistas.
Los políticos son una especie de rey Midas inverso
Según la normativa se pueden realizar sin mascarilla aquellas actividades que resulten incompatibles con su uso. Como hacer felaciones a las autoridades, por ejemplo. Eso explicaría que no la lleven tantos periodistas y tertulianos triunfantes mientras El periodismo se ahoga. Frente a la omnipresente propaganda les recomendamos leer Datos sobre Covid-19, una página desmitificadora de este circo en la que colaboran médicos, epidemiólogos y virólogos de todo el mundo. Y también conviene escuchar a este Nobel de Química: El confinamiento es un «arma medieval» que pudo matar a más personas de las que salvó.
La quinta derrota consecutiva agrava la crisis de la Ponferradina (1-0), así que El pozo sigue sin tener fondo. Los rivales hacen los deberes y el abismo está cada vez más cerca a falta de dos jornadas. El equipo volvió a encajar en los minutos finales y dice Bolo: “Llevamos con un problema bastantes partidos”. Mal asunto si, como él piensa, se trata de una cuestión psicológica. Porque los nervios pueden atenazar cada más a los jugadores, que desde el fiasco de Riazor no levantan cabeza. Mientras aquí sufrimos, para otros hay Locura y éxtasis: los jugadores del Cádiz celebran el ascenso con este fiestón.
El otro día, en el Ayuntamiento de Ponferrada, presentaron una campaña de turismo con perros. Pero no intervino un solo can, solo humanos con bozal.