El Juzgado archiva una investigación contra Cosmos pese a reconocer que «hay delito»
Bierzo Aire Limpio recurre ante la Audiencia el sobreseimiento de la investigación penal contra la cementera por dos escapes.
“De las investigaciones practicadas resulta haberse cometido un delito”, afirma literalmente la juez sustituta del Juzgado de Instrucción número 1 de Ponferrada, Nuria Goyanes, en un auto conocido este martes en relación con la investigación penal seguida contra Cementos Cosmos por los escapes incontrolados producidos en la cementera en agosto de 2018 y enero de 2019.
Sin embargo, pese a declarar la existencia de delito, la propia juez acuerda el sobreseimiento de la causa “al no existir motivos suficientes para acusar a una persona como autora, cómplice o encubridora”. Esta decisión ha sido calificada de “incomprensible” por la ong Bierzo Aire Limpio, que anuncia su decisión de recurrir de inmediato ante la Audiencia Provincial de León.
El Juzgado ya archivó las diligencias en mayo de 2019, decisión que fue revocada por la Audiencia en enero de este año, estimando el recurso de Bierzo Aire Limpio y ordenando continuar la instrucción, lo que obligó al Juzgado de Ponferrada a reabrir el procedimiento. En esta segunda fase, el Juzgado solicitó un informe del Seprona que resultó demoledor y concluyente para establecer la existencia de un presunto delito ecológico, al acreditar de modo incontestable que Cosmos estuvo varios meses trabajando y emitiendo gases sin el preceptivo control de emisiones.
“Es lamentable que una vez que el Seprona certifica las emisiones fuera de control, el Juzgado pare la instrucción sin tan siquiera haber tomado declaración a los dos responsables, declarados investigados por el propio juzgado. Existe un delito ―lo reconoce la propia juez literalmente― y para determinar su autoría no queda otro camino que agotar la investigación, practicando todas las diligencias solicitadas por Bierzo Aire Limpio y omitidas por el juzgado. Pediremos a la Audiencia que reabra el asunto y se lleve la investigación hasta las últimas consecuencias”, afirma Bierzo Aire Limpio en un comunicado.
“Este sobreseimiento, con unos hechos probados por un contundente informe del Seprona, y con un delito reconocido por la juez, solo demuestra las presiones de todo tipo para ocultar responsabilidades ante un grave delito ecológico, todo ello, con la connivencia del fiscal y la complicidad y ocultismo de la Consejería de Fomento de Castilla y León. Se construye un muro defensivo para salvaguardar a Cementos Cosmos, pero Bierzo Aire Limpio continuará su denuncia hasta que se haga justicia. Lo que está en juego es la salud de los vecinos y vecinas de Toral y de toda la comarca berciana”, concluye el colectivo.
Satisfacción de la cementera por el archivo de la causa
Por su parte, Cementos Cosmos se muestra satisfecha tras la decisión del Juzgado de archivar el procedimiento y destaca que en la resolución comunicada a las partes esta semana, se pone de manifiesto que hablar de delito ecológico es “inverosímil”, e incluso añade que “se deduzca testimonio por si los hechos pudieran ser constitutivos de un delito de denuncia falsa”.
«Esta misma petición la ha realizado también el Fiscal e implica que tanto el Juzgado como el Ministerio Fiscal han observado indicios claros de que la denuncia iniciada por BAL frente a Cementos Cosmos puede constituir un delito de denuncia falsa», señala la empresa en un comunicado.
Para Cementos Cosmos, la decisión judicial deja claro que “la clave en un presunto delito ecológico se encuentra en determinar si la actividad industrial se ciñe a los límites y parámetros que le marca la correspondiente autorización o licencia ambiental. Y a la vista del informe remitido por el Seprona queda eliminada toda posible responsabilidad criminal respecto de las emisiones de los meses de Diciembre 18-Enero 19”.
En relación a los dos incidentes ocurridos en agosto de 2018, la empresa sostiene que actuó «siempre dentro de la normativa vigente y cumpliendo todos los protocolos de seguridad establecidos en la fábrica». En este sentido, subraya que el dictamen recoge que “hablar de delito ecológico es inverosímil”.