[PÍLDORAS de VERANO] Fuente virtual para celebraciones mentirosas
La paranoia covidiana de Olegario Churchill y su carcelero principal, como la de la alcaldesa de Bembibre, nunca descansa.
Atentos los merengues, porque este jueves (de darse el caso) La Policía Municipal vigilará para impedir aglomeraciones si el Real Madrid gana la Liga. De paso, desde el Ayuntamiento se pide por enésima vez a la población “responsabilidad y extremar la precaución mediante la puesta en práctica de las medidas recomendadas y validadas por las autoridades sanitarias mundiales, españolas y autonómicas: distanciamiento social, uso de mascarillas y lavado frecuente de manos”. Ya no tienen reparo ni en mentir descaradamente. Lo cierto es que La OMS no avala el uso obligatorio de las mascarillas cuando hay distancia.
A mayor abundamiento, dos prestigiosos epidemiólogos, los profesores Johan Giesecke y David Heymann, sostienen que las mascarillas no sirven para nada y el confinamiento no funciona. Otro epidemiólogo, Mario Borini, se asombra porque “jamás en la historia se hizo una cuarentena para sanos”. Pero defender las libertades no da votos, azuzar el miedo de la gente sí. Por eso, La Junta impone la mascarilla obligatoria en toda Andalucía: habrá que llevarla hasta en la playa. Hay que estar tan tarado como los que promulgaron semejante despropósito para ir a tomar el sol con bozal.
Defender las libertades no da votos, azuzar el miedo de la gente sí
A propósito de votos, El PP se adelanta según la encuesta de GAD3 que publica ABC, mientras el CIS dice que El PSOE mantiene 11 puntos de ventaja sobre el PP tras el estado de alarma. En algo coinciden: Unidas Podemos, después del batacazo de las elecciones vascas y gallegas, sigue en caída libre y parece llamada a estacarse en torno al 10% tradicional de IU. Por eso, ya hay quien se pregunta ¿Cuándo se jodió Podemos? Nadie ha dilapidado en menos tiempo tanto capital político. Bueno, quizá el insensato Albert Rivera.
Ayer se habló mucho de los Contratos giratorios por tercios, con mucho interés por parte de algunos en circunscribir la cuestión al perjuicio que se puede causar a la intimidad y la propia imagen de los afectados. Vale, pero no olvidemos que estamos hablando de dinero público, el que recibe la concesionaria del Ayuntamiento de Ponferrada. A otra cosa: este jueves y seguramente para nada, El Instituto para la Transición Justa se reunirá con los alcaldes de Ponferrada y Cubillos. A lo mejor nos explican el papel de cierto exalcalde ponferradino en el proyecto favorito del presidente de la Diputación para los terrenos de la fenecida central de Compostilla.
Y ya lo saben: las celebraciones, que sean virtuales, con bozal y siempre después de lavarse las manos y mirarse la fiebre. Que siga la histeria.