[PALESTRA] Ahora queda rematar la faena
PEDRO BLANCO | No las tenía todas conmigo. La confianza que podía tener en estos partidos de promoción es el momento de forma al que ha llegado el equipo este último mes, donde está batiendo todos los augurios que los más optimistas nos daban.
Y lo ha confirmado en un terreno de juego donde no se podía especular, porque si la Deportiva puede dar, si no miedo, sí un cierto respeto a su trayectoria con sus buenas actuaciones en la división de plata, el Cartagena es uno de los equipos que los últimos tiempos ha buscado subir de categoría y no ha tenido excesiva suerte. No olvidemos que la población murciana casi triplica a la nuestra y si hablamos del ambiente que se vive en el Toralín en los grandes partidos, no le va a la zaga Cartagonova, donde hay que tenerlos muy bien puestos para aguantar esa presión.
La Deportiva salió dispuesta a atacar, favorecida por esa extraña táctica del entrenador local, que dispuso a sus hombres muy atrás, para salir cuando se diera el momento al contrataque. Lo consiguieron mediada la primera mitad y hasta ahí nos pareció que estaba acertado en su planteamiento. El resto de la primera mitad fueron ocasiones de los dos, pero no muy claras, por lo que el choque sin ser injusto para los que perdían, podía considerarse normal, porque los de Munúa habían acertado en su oportunidad más clara. Luego, cuando en rueda de prensa el entrenador local echó toda la culpa al colegiado por la derrota, cuando este hombre ni la pió en su partido ante el Real Madrid, al que al igual que a la Ponferradina sus jugadores se emplearon con la misma dureza, pero en esta ocasión el colegiado no miró para otro lado y así tuvo que expulsar a un jugador local por una entrada muy dura, que para los aficionados locales pudo ser amarilla, pero viendo la repetición no queda la menor duda de que la roja no era inmerecida. Al igual que a mi personalmente no me gustó la actuación del asturiano Fernández Buergo, que pitó la vuelta en el Toralín ante el Cornellá, donde no hubo ni por asomo la dureza de Cartagonova, y la Deportiva se llevó un puñado de amarillas, creo que el trencilla vasco no se achantó ante el juego sucio y las protestas de los murcianos y por ello hasta pareció un arbitraje anticasero. Pero ya digo que cada uno lo mira según el color del cristal.
Volviendo al tema de la dureza, recordarán que en mi anterior comentario señalaba que Bolo tendría que hacer los tres cambios en este partido. Y me refería a que conociendo la forma de jugar del Cartagena, más de uno saldría descalabrado. Afortunadamente incluso Isi terminó el partido, pero no solo por la entrada de Elady, que le supuso la expulsión, puesto que conocedores de la buena forma del de Cieza, al que ya conocen bien por esas tierras, desde el primer minuto le fueron buscando las cosquillas. A él y a Pablo Larrea no les dejaron muy sueltos que se diga. Y no es porque lo diga yo, es que el historial de este Cartagena no miente. Dos expulsados en Madrid, un sinfín de tarjetas en su doble partido ante los madrileños y otro carro de tarjetas en el partido del domingo, lo que les lleva a tener ya dos bajas para el partido de vuelta. Una por acumulación de tarjetas y otra por la expulsión.
Al equipo de Bolo le salió todo bien, quizás porque lo buscó siempre, y tuvo fe para sacar adelante el partido. El terreno de juego fue el apropiado y la presión de la grada no le hizo retroceder. Ya desde el empate no se cerró atrás y cuando tuvo superioridad numérica tuvo la serenidad suficiente para aprovechar su ocasión, controlando el juego con pinceladas de calidad, que es curioso, las estamos viendo cuando en teoría son más fuertes los rivales. Minimizó al Cornellá, al que posiblemente no le dimos la importancia que tuvo al eliminarle con cierta facilidad, cuando en realidad ha sido el trabajo de los de Bolo los que han dejado con peor cara al rival de turno. Antes del partido nos pareció a todos que nos había tocado un «ogro» y ahora tras la victoria se ha quedado en un pigmeo. Afortunadamente los jugadores saben que no esta todo hecho y que van a tener que sufrir en el partido de vuelta. Pero ahora serán miles de gargantas las que les apoyen desde las gradas.
No se en este momento cuando se jugará el partido de vuelta, porque parece que tienen que intervenir las teles, concretamente Cuatro, que es la que da dos partidos del playoff. Sea cuando sea, sábado o domingo, preparémonos para hacer las dos horas de cola en las oficinas del club. Supongo que con las mismas condiciones que ante el Cornellá. De momento a disfrutar a esta gran victoria.