Medio Ambiente trabaja desde enero en la limpieza de la estatua de Valdés
El tripartito replica que las acusaciones de desidia vertidas por el PP carecen de fundamento y denotan su desconocimiento sobre un procedimiento complejo.
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ponferrada ha asegurado este jueves que técnicos de la Concejalía de Mantenimiento de Medio Ambiente se ocupan desde hace meses del estado de suciedad y deterioro provocado fundamentalmente por los excrementos de las aves que presenta la estatua de Miguel Fustegueras Valdés, ubicada en la avenida de Valdés.
En ese sentido, destaca que con fecha 14 de enero de 2020 el Servicio de Limpieza aplicó agua al monumento, probando de menos a más presión, con agua fría y caliente, pero mediante ese procedimiento no se consiguió revertir los efectos de los excrementos sobre el metal de la estatua, debido, según los técnicos a que esos excrementos de ave contienen algún tipo de ácido que reacciona de modo indeleble con el bronce del monumento.
Después de realizar esta prueba y comprobar que no daba resultado, personal de la Concejalía de Medio Ambiente se puso en contacto con la empresa que en su día llevó a cabo el vaciado y fundido de la estatua. Esta empresa mandó un protocolo a seguir para la eliminación de los restos de excrementos y del ácido que contienen.
Siguiendo ese protocolo, el pasado 26 de junio de 2020 se llevó a cabo una prueba de limpieza en la superficie de una de las zonas menos visibles del monumento. El resultado de esa limpieza parcial está siendo evaluado «y hay que dar un tiempo de reacción al producto utilizado para ver qué efectos tiene sobre la superficie intervenida».
Una vez que se compruebe que el producto proporcionado por el fabricante no daña la superficie, y siguiendo siempre el protocolo fijado, se procederá a realizar la operación de limpieza del resto del monumento. Medio Ambiente advierte de que «no es posible utilizar cualquier otro producto, porque se eliminaría el efecto óxido del metal de la estatua y ésta quedaría mucho más brillante y con efecto dorado, que desvirtuaría la esencia misma del monumento».
«Toda esta información le habría sido proporcionada a la concejala del PP Lidia Coca si de verdad se hubiera interesado por conocer el problema, en vez de lanzar denuncias públicas basándose en informaciones que circulan en las redes sociales», recrimina el tripartito, que acusa a la edil de «un desconocimiento profundo de la materia sobre la que opina».