[CARTAS] Bierzo ‘ceibe’… pero la pasta bien ‘atada’
Por favor, búsquenle ustedes, sufridos pagadores de impuestos, el epíteto que consideren que más puede encajar con la penúltima –pues no será la última- conjura para el reparto de sueldos políticos en el Consejo Comarcal del Bierzo. Queda a su libre albedrío adjetivar esta iniciativa, pues es gracias a los tributos que ustedes pagan cómo se puede perpetrar con rotundo éxito y absoluta desvergüenza este tipo de fechorías.
Lo que por tierras ibéricas la clase política palaciega -ciega porque nunca han visto una pala- viene ejecutando en sentido contrario a las agujas del reloj… aquí no iba a ser menos. Es decir, incrementar el gasto, pero no pensando en el bienestar de la ciudadanía, sino en el de la nueva etnia de señoritos que se ha encaramado e incrustado en la industria de la representación política. Fueron varios los casos de quienes aprovecharon el confinamiento, no sólo para subir el peso de sus barrigas, sino para, con descaro y sin vergüenza, subir también sus percepciones dinerarias, de por sí alejadas de una realidad que ellos han dejado de percibir, porque ya no están en ella.
Hay que ser exquisitamente miserable para, ante la tormenta que ya está aquí y el tornado que está en camino, pedir sacrificios a la depauperada ciudadanía mientras se le extrae el aliento en forma de nuevos privilegios para quienes, cual garrapatas y sanguijuelas, han asaltado el poder de las instituciones. ¿Asaltar los cielos? Venga ya. Aquí lo que se está asaltando por parte de la nueva etnia es la caja; llámese A, B, C o H intercalada. Pueden atribuirle la letra que deseen… pero sepan que su contenido, allá donde todavía quede algo, procede del esfuerzo ciudadano, de ese sacrificio que ellos ahora les piden a ustedes más que nunca.
Depende de ustedes el seguir diciendo que llueve mientras ellos se orinan sobre sus cabezas.
Depende de ustedes el que en esta comarca siga siendo una especie de honor, y algo de lo que presumir con amigos, familiares y círculo de allegados, el tomarse algo con personajillos de dudosa -más bien nula- reputación que desprecian todo lo que se mueve bajo su pedestal.
Depende de ustedes el que no permitan que ellos se rían en su propia cara cuando les dicen que subirse el sueldo o destinar partidas a la creación de nuevos salarios políticos es necesario para llevar a cabo una gestión más eficiente y ofrecerles un mejor servicio.
Depende de ustedes el seguir hipócritamente adulándolos y riéndoles las gracias, por aquello de “nunca se sabe…” Ahora bien, no les pidan a ellos ejemplaridad si ustedes mismos se enorgullecen o aspiran a tener colocado en las instituciones o en los partidos políticos a un familiar, amigo o allegado porque “nunca se sabe…”.
Depende de ustedes el dejarse caer en la trampa de la ideología y las emociones que ellos continuamente les tienden; que si banderas, territorios y lenguas, que si izquierdas y derechas, mientras ellos, ya sean supuestamente de derechas, de izquierdas, de arriba o de abajo, lo tienen bien claro: al centro y pa dentro.
Depende de ustedes el seguir soportando con frustración e impotencia que ellos, estando incluso en extremos ideológicos, y ya sea a nivel local, comarcal, provincial, autonómico, nacional, planetario o sideral, sean capaces de consensuar con un golpe de vista lo que de verdad les hace ser clase/casta: el mantenimiento de sus privilegios de clase -sueldos, dietas, coches oficiales, aforamientos, puertas giratorias, cotizaciones y pensiones top…- . En cambio, para dotar con más medios centros sanitarios y educativos… aquí ya cada uno vuelve a su patrón ideológico…
Depende de ustedes el que cuando leen o escuchan frases del tipo “el Ayuntamiento x, el Consejo Comarcal, la Diputación, la Junta o el Gobierno español han invertido x millones en…”, sean plenamente conscientes de que dicha frase es realmente así: “el Ayuntamiento x, el Consejo Comarcal, la Diputación, la Junta o el Gobierno español han invertido x millones DE LOS CONTRIBUYENTES en…”. El dinero es de ustedes, ya las instituciones deciden en qué se malgasta. Por lo tanto, es importante tener plena consciencia del origen del dinero, para así luego poder exigir una correcta gestión del mismo.
Depende de ustedes seguir hibernando o despertar. Depende de ustedes el que algún día puedan vivir en un Bierzo ceibe de virus… y de parásitos.
El Bandido Fendetestas
P. D. Antes de regresar al bosque he decidido pasarme por el Edificio Minero, a ver si me topo con algún consejero comarcal que me explique en qué nos vamos a beneficiar los ciudadanos de esos nuevos sueldos que se han concedido a sí mismos. Quien sabe, a lo mejor ahora le ponen más ganas.
Por cierto, mientras espero sentado junto a la escultura que hay a la entrada puedo comprobar que, efectivamente, no está en la mejor de las condiciones, como hace días denunciaba alguna de nuestras munícipes. Es curioso. Le resulta molesto el estado de conservación de una escultura, y en cambio ni una mención al incalificable estado de buena parte de las aceras de la capital del reino, sobre las que caminamos -no contemplamos- día a día.