[PÍLDORAS de VERANO] Lavado con bronca en el estadio de Cacabelos
En Cacabelos, al que por algo llaman El ayuntamiento de los líos sin fin, el PP quiere dejar sin sueldo al alcalde, dicen las malas lenguas que como venganza porque no delegó en Adolfo Canedo la presidencia de la comisión de Hacienda. Basta con que los otros dos grupos de la corporación, que en su momento le votaron para alcalde pero no quisieron concederle un salario, se abstengan para que Junior Rodríguez y compañía se queden sin cobrar. Canedo se lo dio, Canedo se lo quita, bendito sea Canedo. O algo así. De Ponferrada ya nos ocuparemos el martes en nuestro habitual análisis del comienzo de curso político.
Y en la política de altura tenemos culebrón de otoño para los ratos que nos deje libres el coronavirus. Resulta que Ciudadanos traslada a Sánchez su voluntad de negociar unos presupuestos «moderados y sensatos», al tiempo que Podemos y Ciudadanos chocan en la subida de impuestos antes de empezar a negociar los presupuestos. Por su parte, Rufián vaticina la «muerte a la larga» del Gobierno si pacta con Ciudadanos y, en una línea similar, El PNV reitera a Sánchez que prefiere unos presupuestos con los socios de investidura que con Cs. Así las cosas, ya hay quien se pregunta ¿Quién caerá antes, Sánchez o Casado?
Han pagado sus carnés pero se tirarán otro medio año sin entrar a los estadios
Lava tus manos con frecuencia y no te preocupes por tu cerebro, que eso ya lo están haciendo por ti el Gobierno y los medios de comunicación. Si sigues sus consignas ya sabrás que la culpa de todo es de los asintomáticos (sublime la viñeta del paralítico asintomático corriendo una maratón de El Roto), de los fumadores, de los que no llevan mascarilla, de los que salen de noche, de los que acuden a entierros o de los que celebran comidas familiares. Nunca de los que nos mandan con tanta dedicación y acierto. Se nota en los datos: Perú, Bélgica, Reino Unido y España, los países con más muertos con coronavirus por número de habitantes.
Pelearse entre ellos y arrojarse los muertos a la cabeza (después de hacerles homenajes moñas, eso sí) es lo que mejor se les da a los políticos. Tras la polémica de Madrid, acabamos de tener mucho más cerca otro espectáculo nada edificante. Primero dice el tremendista Igea: «Si alguien colocase 4.000 ataúdes en la Plaza Mayor de Valladolid se entenderían mejor las cosas». Así que Puente llama “personaje despreciable” a Igea, pide su dimisión y responsabiliza a la Junta de las muertes por COVID-19 en Castilla y León. Vamos terminando: Salvador Illa descarta la opción de que haya público en los estadios. Los socios de los clubes han pagado sus carnés, pero parece que se tirarán otro medio año sin entrar a los estadios.