El nuevo alcalde promete «trabajo, honradez, transparencia y participación»
Olegario Ramón inicia su discurso de investidura con un fragmento de la intervención de Celso López en 1979 y asume el reto de pilotar la nave «con humildad, tranquilo, con las ideas claras y con la necesidad de comenzar ya a trabajar.
“Quiero ser el Alcalde de todos los ponferradinos. En la preocupación por solucionar los temas que existan no estableceré diferencias de clase, ni de personas, buscando la justicia en todo momento. Pero no quiero ocultar que seré un alcalde socialista. Que mi preocupación más profunda estará al lado del débil, al lado de todas aquellas personas que se sientan minusvaloradas, que se sientan marginadas, de los barrios y de los pueblos”. Con estas palabras pronunciadas por Celso López Gavela cuando fue elegido alcalde de Ponferrada en abril de 1979 quiso iniciar este sábado Olegario Ramón su discurso de investidura.
La cita del primer alcalde socialista de Ponferrada desde la restauración democrática continuó en la intervención de Ramón: “Quiero dejar constancia clara de que no nos anima a los hombres del grupo ninguna clase de rencor, ninguna clase de deseo de revancha. Hemos venido aquí por la voluntad del pueblo y seremos profundamente responsables de esta confianza que el pueblo ha depositado en nosotros. Vamos a trabajar por el bienestar de esta ciudad, vamos a poner por norma sobre todas las cosas la coordinación de todos, la armonía entre todos, el bienestar para todos”.
Con la recuperación de estas palabras de Celso López Gavela, «que cuarenta años más tarde suscribo de la primera a la última, como también suscribo el recordatorio que tuvo aquel día para los alcaldes socialistas Francisco Puente Falagán y Juan García Arias», Ramón abrió un discurso con el que comienza «cuatro años han de ser años no solo de gobierno sino también de gobernanza, priorizando la horizontalidad sobre la verticalidad en el ejercicio del poder».
«Afrontamos el reto de reiventarnos, de buscar un futuro alternativo, un modelo de desarrollo muy diferente al que ha caracterizado este municipio y nuestra Comarca durante las últimas décadas. Y lo hacemos además con cierta desventaja respecto a ciudades que son naturales competidoras de la nuestra. Somos conscientes de nuestra realidad geográfica, económica, social y demográfica y tenemos la obligación de trabajar intensamente para superar nuestras desventajas, valorizar nuestras potencialidades y ejecutar sin demora una gobernanza que suponga un cambio de ciclo, una oportunidad de desarrollo, una apuesta decidida por nuestras gentes y nuestra tierra para evitar la sangría de potencial humano que estamos padeciendo, que tiene que abandonar nuestro territorio para poder ejercer su legítima aspiración a desarrollar un proyecto de vida con dignidad. Y lo hemos de hacer con comportamientos ejemplares, para que la ciudadanía recupere la confianza en quienes asumimos la ardua tarea de gobernar esta institución», enfatizó el nuevo regidor ponferradino.
Olegario Ramón considera que el Ayuntamiento «es la infantería de la Administración, la primera puerta a la que llama la ciudadanía buscando un aliado que le ayude a superar sus dificultades», y por ello entiende que «ha de ser el primer aliado de la ciudadanía, un amigo que le facilita la posibilidad de vivir un poco mejor, que le solventa problemas, que le presta servicios». Y si el ciudadano lo percibe así, agregó, «asumirá de buen grado las obligaciones que esa vida en comunidad genera. Para alcanzar el reconocimiento de la ciudadanía es necesaria también la implicación de cuantos trabajan en el Consistorio».
Tras subrayar que «nuestro equipo y yo mismo, no entendemos Ponferrada sin el resto del Bierzo y el Bierzo sin Ponferrada», aseguró que precisamente por eso «será una prioridad generar un clima de confianza y de honesta lealtad institucional entre ambas instituciones. Y esa lealtad institucional, ese clima de confianza y colaboración mutua entre Administraciones lo extenderemos a la Diputación Provincial, a la Junta de Castilla y León, al Gobierno de España, y a los órganos de gobierno de la Unión Europea, sin renunciar a la defensa de nuestra autonomía y suficiencia financiera».
Después de incidir de nuevo en que el de hoy es «un día muy emotivo» al recuperar la alcaldía para el Partido Socialista Obrero Español, Ramón enfatizó que asume «el reto de pilotar la nave con humildad, tranquilo, con las ideas claras y con la necesidad de comenzar ya a trabajar. Somos un equipo que asumimos la representación de la ciudadanía y debemos estar a la altura, conscientes siempre de que nos debemos a esa ciudadanía, a su interés general: al de las presentes y las futuras generaciones».
Los agradecimientos al partido, a su equipo, a sus votantes dejaron paso a la primera declaración de intenciones de su mandato: » Prometo trabajo, honradez, transparencia y participación. Es un reto de todos y todas, de los veinticinco miembros de la Corporación pero también de los 64.908 habitantes de este municipio a los que pido también que sumen, que arrimen el hombro en beneficio de la colectividad, con pequeñas o con grandes acciones, con la ilusión de contribuir a mejorar nuestro futuro, el de nuestros hijos y el de las generaciones venideras».