[CARTAS] A la izquierda no le gusta la clase obrera
A la izquierda no le gusta la clase obrera, joder, la verdad que es bastante radical, pero creo que tiene algo de verdad, como todo en este mundo nada es blanco o negro sino que todo esta lleno de colores y matices que invalidan esta reflexión tan drástica, pero permítanme la licencia por unos momentos, unas líneas, pensemos por un momento que es posible que para los partidos de izquierda la clase trabajadora se haya convertido en un problema, es gente que bebe demasiado, fuma demasiado, no cuida de sus hijos como debe, son irresponsables, vagos y se puede decir sin miedo a equivocarse que gran parte de ellos son racistas además de gente bastante inculta, que escribe mal y habla peor con ese puntito desagradable, no soy nada original, esto se lo leí a Owen Jones en un famoso libro que se publicó en 2013 pero pensaba que esas eran cosas de británicos, que no pasaban en España.
Hasta que el otro día vi unos insultos racistas de unas chicas en el metro de Madrid, unas chicas que la mayoría tildaron de «chonis poligoneras» en una discusión que no sabemos porque empezó y en el que ellas sacaron su lengua viperina a pasear para defenderse de algo que consideraban una agresión, entonces se me vino inmediatamente este libro a la cabeza donde dice que la clase obrera ha pasado a ser demonizada utilizando clichés, situaciones singulares y estereotipos promocionados por la tele, y al igual que Owen Jones habla de como se caricaturiza a todo un sector social en la tele y se le menosprecia, me vino a la mente esa aplaudida serie de un conocido canal de televisión que se llamaba Aida situada en un barrio obrero de Madrid, Aida es una trabajadora de la limpieza, divorciada y ex alcohólica con tres hijos, el mayor, interpretado por Paco León, era un ex toxicómano que había quedado un poco ido, después estaba Lore, una joven que no estudiaba y tenia una vida sexual muy ajetreada y para terminar el más pequeño de los hermanos era un pícaro que tenia toda la pinta de acabar siendo un pequeño delincuente, además del poco gusto por trabajar que presentaban todos, fuera de la familia estaba el dueño del bar, que era un racista que tenía contratados a dos sudamericanos y una vecina que ejercía la prostitución a escondidas, además de un tendero que aspiraba a algo más y su hijo homosexual, que tenía que esconderlo porque era victima de las chanzas del barrio, todo esto es una caricatura, por supuesto, nadie piensa que la gente sea así, al menos no del todo ¿verdad? pero me hizo reflexionar y empecé a pensar que a lo mejor también estaba pasando en España lo que en Reino Unido se ha dado en denominar CHAVS o basura blanca, lo que pasa es que en España todavía no le ponemos nombre, siempre hemos fardado de una sociedad muy cohesionada e igualitaria.
Permítanme seguir con esta reflexión, tengan un poco de paciencia, aguanten. Entonces me dio por mirar un poco el pasado de los miembros del Consejo de Ministros de Pedro Sánchez que pertenecen al PSOE, los de Podemos ya los sabemos de sobra, no paran de repetírnoslos, y me encuentro a una hija de un ex director general de Televisión Española, de un médico y una profesora universitaria, de un director de escuela, de un abogado, de otro abogado, de unos profesores, de un traumatólogo, de un controlador aéreo y de los que no he conseguido saber cual era la profesión de los padres veo que estudiaron una carrera en los años 70 o principios de los 80, la gente que representa al PSOE suele ser mayor, pensad que los 70 era una época en la que no estudiaba todo el mundo ya que una familia no podía mandar a un hijo a estudiar una carrera, en León no había ni universidad, creo que una facultad de veterinaria. Pues sus padres eran profesionales cualificados de clase media o directamente clase alta, que en su gran mayoría habían estudiado una carrera, entiendo que en los años 40 y 50, cuando en España había menos clase media que ahora, bueno, hay dos excepciones y una incógnita, Salvador Illa, Reyes Maroto son hijos de trabajadores y agricultores y después esta la mujer que esconde su pasado, Carolina Darias, que parece que ha sido una luchadora, estas dos últimas de las más jóvenes en el gobierno socialista. Pues bien, como pueden ver en el PSOE no predominan precisamente los hijos de mecánicos, recogedores de la basura, mineros, operarios de fábrica, fontaneros, vendedores o cualquier otro oficio que uno presupondría, esto de antemano no quiere decir nada, pero bueno, esta claro que esta gente tiene que hacer un esfuerzo de empatía para entender a los trabajadores, aunque sus abuelos, en los años 20/30, fueran personas humildes, cosa que me cuesta creer viendo las profesiones de sus padres.
Bien, creo que esta gente aceptaría muy a regañadientes que existe un vínculo entre la pobreza material y las oportunidades en la vida, por supuesto que ahora un hijo de trabajador, esforzándose, puede estudiar una carrera, pero ahora eso ya no es un factor diferencial como lo era en su época, como digo, estoy convencido, piensen que todo esto es una licencia que me estoy tomando, que creen que la principal fuerza motriz en la vida de un individuo es la conducta personal, y sino a que viene esa obsesión de ligar el Ingreso Mínimo Vital a la que se esfuercen por salir de esa situación, que sigan una itinerario para formarse, etc, un pensamiento que se podría tildar de diabólico como explicaré a continuación, ya que detrás de esto está la idea de que no se acaba con la pobreza dando dinero a los pobres, eso del pescado y la caña de pescar, por lo visto es que estos no se esfuerzan por salir de su situación, por ser mejores que sus padres y si les damos una ayuda se deben de esforzar para ser mejores capacitándose y haciendo no se cuantas cosas y entonces vendrá la solución, claro, su situación no es debida esencialmente a la falta de trabajo porque no hay donde trabajar ni a la división de clases, que seas de la clase trabajadora y por tanto que tus oportunidades son menores a pesar de lo mucho que estudies y te esfuerces te veras limitado por tu origen (claro que no siempre es así, después explicaré el motivo), no, es porque no te esfuerzas y te ayudaremos a cambio de que te esfuerces, como ven, tengo fundadas razones para estar convencido de que piensan así, algo que no se les puede reprochar, recuerden que todos ellos son en su gran mayoría de la clase media y alta y sus padres eran de clase media y alta, ya si fuera un gobierno de derechas ni te cuento.
Bien, dentro de mi disertación ya estaría solucionado el problema, los de clase media y alta dirigen la sociedad y la moldean en favor de sus prioridades, con quitárnoslos de en medio los trabajadores viviríamos de lujo, ni demonización ni nada, claro, pero hay un detalle que no cuadra, la mayoría de los que votan son de clase trabajadora, jolines, entonces, entonces… espera, se me ha ocurrido una idea, a ver qué os parece.
Esto en España es difícil de entender pero los partidos socialdemócratas eran eso, partidos esencialmente de trabajadores que representaban a trabajadores y procuraban mejoras sociales para la clase trabajadora, poco a poco estos partidos vieron como en una natural competencia sus cuadros fueron ocupados por las clases medias y altas mejor formadas y competentes de corte progresista y a su vez los partidos de derechas seguían luchando por el voto, aun así hacía falta algo más para debilitar el poder colectivo de la clase obrera, la mayoría social, y eso se consiguió con tres palancas, la primera es denostando a las clase trabajadora, la segunda dando lo justo a un número justo de personas, léase aquí funcionarios y profesionales altamente cualificados y algún suertudo claro y el tercero y más importante, la aspiración social.
La aspiración social, uno puede mejorar su suerte ascendiendo en la escala social y convirtiéndote en clase media, si esas idea cala la gente ya no se ve igual que su vecino, puede escapar de su clase, quien no quiere ser clase media y alta, y lo peor de todo es que esta idea fue abrazada por los partidos de izquierda, como no la iban a abrazar si sus lideres piensan lo mismo, no por ser malas personas, nada de eso, seguramente son bellísimas personas, sino porque pertenecen a la misma clase y creen que es el esfuerzo personal el que determina tu situación, véanse las reticencias y obligaciones ligadas al Ingreso Minimo Vital indicadas antes, como si el problema no fuera la falta de oportunidades laborales y la precariedad.
El objetivo, logrado en gran parte, es acabar con la idea de clases, con la idea, no con las clases sociales, solo faltaba, esa idea de clase donde los trabajadores se vean unos a otros como esencialmente iguales, con los mismos problemas y la misma suerte en la vida, un poco mejor o peor, pero esencialmente iguales, con eso es con lo que hay que acabar, que no tengan conciencia de pertenecer a la misma clase, la clase trabajadora y que no colaboren sino que compitan, acabar con la idea de que puedes mejorar con tu clase, con la acción colectiva, sino que debes de ascender por encima de tu clase, con el esfuerzo individual, ya no consiste en que los partidos a los que votas mejoren la suerte de la clase trabajadora que son a la que supuestamente representan sino que dan las oportunidades para que puedas escapar de ella, el consenso actual solo gira en torno a dejar la clase trabajadora, una suerte de miseria moral y material. Los discursos de los políticos están salpicados de promesas para ampliar la clase media, una mentira que nos queremos creer, aunque en el fondo sabemos que es eso, una mentira porque es materialmente imposible que seamos clase media, pero es que lo explican tan bien…ahora la pobreza y el desempleo no son problemas a atajar por fallos en el sistema que dejan fuera a mucha gente y aquí volvemos al principio, la demonización de la clase trabajadora, es un problema esencialmente de comportamiento personal, de defectos individuales e incluso de una elección, una «falta de ambición», los que están en esa situación es por sus características individuales, no es una sociedad desigual donde los que parten de una posición privilegiada tienen más oportunidades, es más, muchos lo ven como una especie de darwinismo, de selección natural, no es que ellos tengan unos orígenes privilegiados, es que tú hijo de trabajadores y trabajador eres tonto, además de vago y sucio, eso es muy recurrente, por cierto, como no vas a esforzarte por dejar de salir de ahí, si no lo haces es porque tu coeficiente intelectual es reducido y tienes unos hábitos poco saludables aparte de ser un mangante.
Bueno, bueno, me he calentado, es más, algunos dirán que exagero, bien, el otro día me fui a tomar algo por la zona alta de Ponferrada, esa que muchos habitantes del Bierzo ni conocen, ya sé que para los ilustrados y bien remunerados lectores de este espacio les parecerá imposible, pero yo mismo nunca he estado en la terraza del Casino, bueno, lo mío es porque no me siento cómodo, recuerdo esas conferencias en los juegos florales de la Encina a principios de siglo y… bueno, a lo que íbamos, estaba rodeado de gente con formación universitaria, cosmopolitas, buenos trabajos, incluso una hija de inmigrantes, muy agradable ver a gente que habla más de un idioma, ya era hora, vamos, se podría decir que la mayoría pertenecen a eso a lo que damos en llamar «progres» y sí, algún «pepero». Era una tarde de verano muy apacible en una terraza, no la del Casino, por supuesto, y en medio de una conversación distendida sobre la situación sobre el Bierzo uno dijo «bueno, que está mal, sí, pero es que algunos no quieren trabajar, prefieren vivir de la pensión del padre en la mina» a lo que uno apostillo refiriéndose a los más jóvenes «no se, si esperamos que estos nos paguen las pensiones» a lo que vino una ligera sonrisa colectiva mientras pasábamos al siguiente tema bastante más alegre y picante, la próxima boda del recién divorciado mientras disfrutábamos de esa tarde de verano, de la brisa que se levantaba y del Gin Tonic elaborado con una ginebra que había recomendado uno de ellos al dueño tras su viaje a Londres, la verdad que en aquella tarde con el sol poniéndose, en buena compañía con una conversación divertida y amena, disfrutando de la silueta del castillo todo parecía tener sentido, a nadie se le ocurrió reprochar un comentario tan clasista y sin ninguna base, seguramente si alguien hubiera apuntado que fulanito era maricón o que menganita es medio negrata habría sido amonestado y tildado de intransigente, como poco, pero en cambio meterse con los trabajadores, eso, eso sale gratis.
Por supuesto que no me he tomado ningún Gin Tonic y esto es otra licencia, pero a que les casa perfectamente, a que ya no les parece tan raro, a que han vivido una situación similar y no la han asociado hasta ahora con el concepto de clase.
Juan de la Cierva