La Junta deniega el permiso para reabrir la cantera de Peñamala
La Junta de Castilla y León ha emitido una declaración de impacto ambiental desfavorable al proyecto por considerar que la reapertura de la cantera es incompatible con las obras de la autovía A-76.
En concreto, el informe publicado este miércoles por el BOCyL considera que la planimetría del tramo de la autovía Ponferrada-Ourense comprendido entre Villamartín de la Abadía y Requejo «delimita la zona de afección de la autovía A-76, quedando dentro de esta franja un tercio de la superficie a explotar en la cantera Peñamala, número 185».
Asimismo, señala como argumento para denegar el permiso que «las voladuras, las posibles proyecciones de piedras o, las emisiones a la atmósfera generadas en el desarrollo de la actividad no son compatibles con la seguridad viaria». Es más, apunta que podrían producirse riesgos para las personas, «tanto en la actual N-120, como en la futura A-76».
El proyecto de la empresa Canteras del Noroeste calculaba el volumen de la explotación en 3 millones de metros cúbicos, con una vida útil de 60 años. La compañía prometía un plan de vigilancia, remodelación y restauración del terreno, pero la Junta considera que los riesgos que conlleva el proyecto «no han sido valorados adecuadamente y las medidas previstas por el promotor no son una garantía suficiente de su completa corrección».
Durante la exposición pública, el Ministerio de Fomento alertó de la posible afección de las voladuras, argumento que la Comisión Territorial de Urbanismo y Medio Ambiente ha refrendado, desembocando en la declaración de impacto ambiental desfavorable que impide la reapertura de esta cantera que comenzó a explotarse antes de mediados del siglo pasado para dar servicio a las obras del ferrocarril. Desde comienzos de este siglo su actividad decayó hasta cerrar, pero ahora pretendía reabrir precisamente ante las necesidades de áridos en las obras públicas.