[REVISTA] El miedo del censor al truco o trato de los zombis
Cuando el miedo asoma por la puerta, el Estado de Derecho sale por la ventana, de ahí que muchos se pregunten ¿Nos quieren en la cárcel del miedo?
Y lo peor es que no tenemos ni un solo partido en todo el arco parlamentario que lo defienda. Les da lo mismo si Constitucionalistas advierten que una prórroga de meses va contra el espíritu del estado de alarma. Al menos, Vox recurrirá también el nuevo estado de alarma ante el Constitucional: «Es ilegal» (manda huevos que tengan que ser ellos), pero el tribunal se pronunciará ad calendas graecas. Por cierto, ante la aparición de ciertos abusos nos recuerdan que el estado de alarma no faculta al Gobierno para suspender o limitar el derecho a la inviolabilidad del domicilio ni el derecho de reunión. Para prohibir una reunión de más de seis personas en un domicilio precisaría el estado de excepción.
Seis meses es un plazo excesivo para Un nuevo paso en la dirección equivocada, y aunque Casado plantea a Sánchez limitar la alarma a ocho semanas y aprobar ya un marco legal si quiere el apoyo del PP, ocho semanas también es un plazo excesivo. En realidad, un solo día lo es. La reforma de la Ley Orgánica de Salud Pública para no tener que recurrir al estado de alarma que Sánchez le prometió a Arrimadas nunca se hará. Los dictadorzuelos están más cómodos así. Detrás del toque de queda vendrán los confinamientos perimetrales y a continuación otra vez los domiciliarios como en marzo y abril. Ya nos lo avisa Francisco Igea, que esperamos no llegue a partirnos las piernas en su obsesión por restringir la movilidad.
A ver si los vecinos olvidan la traición de la central de calor
Solo nos queda seguir el camino de las Protestas en varias ciudades italianas por las restricciones para frenar los contagios. Porque las normas son unas para las élites (para ejemplo el hipócrita Almeida) y otras para el común de los mortales. Por si les quedaba alguna duda de que ni la ley ni el virus son igual para todos ahí tienen que El quinto aniversario de El Español reunió anoche a más de 150 políticos en medio del estado de alarma. A los demás lo que nos puede esperar es algo como esto: La Guardia Civil obliga a un positivo en Covid-19 a ingresar en el Hospital de León. O, en el mejor de los casos, nos aplicarán El plan censor de Podemos para acallar a los críticos en las redes sociales.
Después de prohibir el “truco o trato”, el alcalde de Ponferrada –si no le gusta Olegario Churchill se lo podemos cambiar por Covidio Ramón– se montó una bonita jornada de propaganda y autobombo en Compostilla. A ver si los vecinos olvidan la traición en el asunto de la central de calor. Y para celebrar el proscrito Halloween ha convocado las juntas generales de las sociedades zombis, esas que ya creíamos liquidadas. Esta tarde se reunirá la de Turismo Ponferrada y el viernes, antes del pleno, la de Pongesur. El día menos pensado convocan a la fenecida (y no gloriosamente) Fundación de Deportes.
Por lo demás, ya conocen el plan que nos proponen: Enciérrense en sus casas hasta que tengamos listo el nuevo mundo.