Denuncian graves problemas de seguridad en la fábrica donde murió un trabajador hace un mes
El sindicato CGT remite a la Inspección de Trabajo un informe en el que describe unas condiciones laborales dantescas en la factoría de Stac en La Rozada, donde el pasado 22 de mayo perdió la vida un joven empleado en un accidente laboral.
La muerte de un trabajador de 28 años de edad que llevaba poco más de dos semanas en la empresa, atrapado por los rodillos de la máquina en la que estaba desempeñando su tarea, no habría servido para que la dirección de Stac mejorase las condiciones laborales de la plantilla, según denuncia en un comunicado la CGT, temerosa de que la situación pueda repetirse.
A juicio del sindicato era «una muerte evitable», que se produjo «sin que funcionase ninguna medida de seguridad, y aunque los compañeros intentaron liberarlo, poco pudieron hacer por salvar su vida». Transcurrido casi un mes de este trágico accidente, CGT denuncia «la situación de riesgo en la que se encuentra esta plantilla, ya que no se ha puesto ninguna medida para evitar que vuelvan a ocurrir otros accidentes».
La información que el sindicato asegura haber recopilado de la plantilla le lleva a concluir que «no damos crédito de las múltiples irregularidades e incumplimientos en materia de seguridad y salud a las que están sometidos». Entre las quejas que han escuchado citan textualmente frases como «esto se veía venir» o «suceden continuamente accidentes: amputaciones de miembros, quemaduras, golpes producidos por brazos mecánicos y un largo etc.». Incluso, agrega la CGT, «nos comentan que algunos trabajadores cuando se están recuperando de sus heridas han sido visitados, pidiéndoles por favor que no denuncien a la empresa».
Es más, el sindicato asegura que cuando denunciaron esta situación a la Inspección de Trabajo les respondieron que «ya se le había requerido a esta empresa por motivos de seguridad antes del accidente mortal». No obstante, ha remitido a la Inspección un completo informe «relatando todas las denuncias que nos han contado los trabajadores y trabajadoras, tanto en materia de seguridad y salud como de los accidentes ocurridos en la factoría Stac».
«Estamos indignados con esta situación surrealista, que más se parece a una película de Quentin Tarantino que a la propia vida real», apostilla la CGT, resaltando que «lo triste es que, en pleno siglo XXI, los compañeros de Stac tengan miedo de ir a trabajar, y no porque el jefe les pueda rescindir el contrato, que también, ni porque el trabajo sea duro y las condiciones lamentables, ¡no!, este miedo que tienen es a que alguno de ellos corra la misma desgracia que su compañero».
El sindicato confía en que tanto su denuncia pública como el informe remitido a la Inspección de Trabajo «remueva algunas vísceras e indignen a quién corresponda y se tomen las medidas necesarias, ya que de no ser así estamos totalmente seguros de que esta misma situación se volverá a repetir».