La hostelería clama contra una muerte «lenta pero segura»
Propietarios, empleados y familiares de establecimientos se manifiestan en Ponferrada contra el cierre decretado por la Junta.
Más de 500 personas han secundado este jueves en Ponferrada la convocatoria de la Confederación Regional de Hostelería y Turismo de Castilla y León en protesta por las restricciones sufrirá el sector desde esta medianoche y por un período inicial de 14 días, por orden de la Junta.
«Vamos hacia una muerte lenta pero segura», se lamentaba uno de los asistentes a la concentración que se desarrolló a las puertas de la delegación del Gobierno autonómico en la capital berciana durante una hora. «Yo estoy aquí por mi sobrina, que tiene un bar y a ver de qué comen ella y su familia», señalaba otro de los participantes en la protesta.
La hostelería hace hincapié en el “terrible daño” que les ocasionan las reiteradas medidas restrictivas, “hasta el punto de poder llegar al cierre de un importante número de establecimientos”. Además de propietarios, empleados y familiares también se sumaron a la concentración algunos distribuidores que suministran bebidas u otros productos a los establecimientos.
Hosteleros y restauradores solicitan un paquete de ayudas para paliar sus pérdidas, tomando como ejemplo las medidas tomadas en Alemania, donde se aportará a los negocios un 70 por ciento de la facturación de los mismos meses del año anterior. Asimismo, piden que se consensúen las medidas con expertos del sector y pactar los horarios del toque de queda para hacerlos compatibles con su trabajo.
El hostelero Héctor Pestaña leyó un manifiesto al final de la concentración, en el que destacó que «este uno de los sectores más afectados por las medidas tomadas desde los gobiernos central, autonómico y local», a pesar de lo cual «hemos tenido un comportamiento ejemplar cumpliendo con toda la normativa que se nos ha impuesto».
Los hosteleros esgrimen los datos para reivindicar su continuidad: el porcentaje de contagios en bares y restaurantes suma un 3,5 por ciento, según el propio Ministerio de Sanidad, un porcentaje que asciende al 37 por ciento en reuniones familiares. Por ello, exigen que «se deje de poner el foco en nuestro sector como responsable de la expansión de la covid-19».
«Decimos basta a las buenas palabras e intenciones por parte de los políticos, basta a que nuestras solicitudes de ayuda no reciban respuesta, basta a la subida de impuestos y cotizaciones, basta a recoger las migajas del pastel y basta de ayudas que, más que ayudas, son manos que aprietan nuestros cuellos hasta ahogarnos», concluía el manifiesto.