Las cancelaciones de reservas de turismo rural, por encima del 80%
El toque de queda primero y ahora el cierre decretado por la Junta amenazan con dar la «estocada final» al sector, advierte Atudebial, que reclama ayuda instititucional.
La segunda ola del coronavirus está dejando un rastro de cancelaciones en las reservas «prácticamente total» en los alojamientos rurales del Bierzo Alto y amenaza con propinar la «estocada final» al sector, según el análisis difundido este domingo por la Atudebial, que cifra las anulaciones en «más del 80 por ciento».
A los cierres perimetrales de las distintas comunidades autónomas hay que sumar los toques de queda y, por si esto fuera poco, la incertidumbre de un posible confinamiento de la población, convirtiendo la suma de todas estas circunstancias en «verdaderos muros infranqueables para poder sostener la actividad en unas mínimas condiciones».
«El miedo, la incertidumbre o la falta de recursos económicos ya se habían hecho notar en las reservas. No se preveía alcanzar el lleno, pero los establecimientos han vivido estas últimas semanas una cascada de cancelaciones. Se prevé que haya más cancelaciones y que prácticamente la reservas se reduzcan a su mínima expresión», explica la Asociación de Turismo y Desarrollo del Bierzo Alto.
«Si las casas y hoteles rurales lo están pasando mal, peor están las empresas de turismo activo y mayormente los bares y restaurantes con el cierre decretado del sector. Después un verano que dentro de lo que cabe se puede calificar como normal, se esperaba un buen otoño y más en el puente de Todos los Santos y el de la Constitución, pero la situación es horrorosa y el panorama es muy negro», resume el presidente de Atudebial, Andrés Torrente.
La asociación, que aglutina a más de cincuenta empresas y propietarios de alojamientos rurales, restaurantes, compañías de ocio y turismo y del sector agroalimentario o que viven en relación al turismo, lanza «un mensaje de atención y auxilio a las distintas administraciones locales, comarcal y autonómica», para que impulsen nuevas ayudas económicas, exenciones de impuestos y tasas y creación de lineas de ayuda directa «para intentar salvar el sector».