Avanza el proyecto para la protección ante las emergencias del patrimonio cultural
El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, el consejero de Cultura y Turismo de la Junta, Javier Ortega, y el obispo de Astorga, Jesús Fernández, han suscrito este martes el protocolo conjunto del proyecto de investigación sobre conservación preventiva y protección ante las emergencias del patrimonio cultural de Ponferrada.
Ortega ha recordado el lamentable acontecimiento puntual que tuvo lugar en Peñalba de Santiago hace un año, un suceso que puso en peligro la seguridad de los vecinos y el patrimonio cultural de esta singular localidad y ha manifestado que cualquier riesgo que afecte a la salud de las personas, pero también a la preservación del patrimonio cultural merece una acción decidida y coordinada en su prevención.
La conservación del patrimonio se consigue mediante el análisis de los riesgos que lo afectan, el diseño e implementación de planes de mantenimiento y de prevención de riesgos. Por ello, la Consejería se comprometió a impulsar un proyecto piloto de alerta temprana frente al fuego y expolio del patrimonio cultural.
Javier Ortega ha destacado esta oportunidad de considerar el territorio Tebaida como un laboratorio y este proyecto como un piloto que debe ser escalable y replicable y ha recordado que la mejora de la protección del patrimonio hoy, conlleva aprovechar las tecnologías, pues permiten mayores controles en cuanto a los posibles movimientos, humedades, seguridad física del inmueble… Por eso, resulta necesario ir implementando día a día nuevas medidas de conservación preventiva y gestión permanente e innovadora, acordes con la importancia de los bienes culturales y su realidad territorial.
En este sentido, se viene trabajando en este proyecto de alerta temprana frente a riesgos en monumentos aislados, que consiste en el desarrollo de un sistema de software y hardware que permita lanzar avisos en caso de que exista un evento dañino para el patrimonio. También permitirá activar a quienes deben actuar en la emergencia. Cuando estos instrumentos se manejan por los titulares y responsables de los bienes, la probabilidad de daño sobre los mismos disminuye.
Y por ello, se ha suscrito un protocolo de colaboración a tres bandas, que en una primera línea de intervención, propone profundizar en el conocimiento de estos inmuebles, tanto desde la visión arquitectónica, evaluando sus condiciones de conservación y carencias de infraestructuras; como desde una visión histórica, incidiendo en sus orígenes y devenir, así como en la catalogación detallada de sus bienes muebles. Este variado y ajustado conocimiento permitirá, con garantías de acierto, sentar las bases de futuras intervenciones de restauración o mejora acometidas por las distintas administraciones.
Fases del proyecto
Por parte de la Consejería se ha acometido un análisis de la accesibilidad, de los BIC localizados en la Tebaida, a partir del cual se realizarán las propuestas de intervención que procedan para la mejora de la accesibilidad. Igualmente, se ha realizado el estudio del estado de conservación de esos bienes y se está llevando a cabo el Plan de Salvaguarda, con el fin de determinar los riesgos e incidentes de carácter súbito o sobrevenido que puedan afectarlos, estableciendo las medidas preventivas pertinentes y determinando los operativos necesarios para su pronta actuación ante cualquier incidente o emergencia de cara a minimizar los daños y establecer los procedimientos de recuperación más adecuado.
Complementaria a esta fase de conocimiento, se pretende la implementación de un seguimiento monitorizado que, mediante la colocación de sensores precisos, aporte datos temporales de ciertos parámetros ambientales, tales como temperatura y humedad, a los que se sumarían otros de índole de seguridad que sustenten una acción preventiva ante riesgos previsibles de incendio o robo. Esta segunda operación es prioritaria debido al carácter rural de la Tebaida. Junto con la elaboración de planes de emergencia concretos que tracen las líneas maestras de actuación ante una incidencia, se pretende equipar a estos edificios de sensores y sistemas de alarma que activen a los agentes involucrados en su vigilancia y conservación.
Para ello, es preciso dotar de los equipamientos necesarios, especialmente los referidos a la transmisión de datos y avisos. En la mayoría de los casos el servicio es suficiente, pero en otros de ubicación más recóndita es preciso mejorarlo. Para la gestión de esa red de sensores a instalar, se recurrirá al empleo de la plataforma ‘Territorio Rural Inteligente de Castilla y León’, desarrollada por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y Telefónica, primera iniciativa a nivel regional para poner en marcha una plataforma de Smart Rural común para todas las administraciones públicas de la Comunidad. Cuenta para su implantación con diferentes tecnologías de comunicaciones, entre ellas una tecnología inalámbrica basada en el bajo consumo energético que permite conectar toda clase de dispositivos con un gasto mínimo de batería y una implementación rápida en la red de los operadores. Centrada actualmente en la gestión de servicios públicos de alumbrado, recogida de residuos y gestión del agua, se ampliaría y abriría el camino a otro campo de actuación con la novedosa incorporación del seguimiento telemático del patrimonio cultural.
Inversión de 400.000 euros
La implantación de estas nuevas herramientas de información exige algunas mejoras en las que se está trabajando por parte de los principales responsables. Pero en todo caso, lo que se precisa es la coordinación de los agentes implicados. La salvaguarda del patrimonio cultural de esta comarca es una tarea colectiva que corresponde no solo a la Junta de Castilla y León sino a todo el conjunto de agentes sociales, administraciones, comunidades locales y ciudadanos. Por parte de la Consejería de Cultura y Turismo la inversión prevista asciende a 400.000 euros.
Por último, el consejero ha recordado que estos programas constituyen un ejemplo de aprovechamiento de la tecnología para hacer más sostenible la conservación del patrimonio cultural y que suponen un estímulo del desarrollo tecnológico de la Comunidad. El patrimonio cultural es un vector de desarrollo y una apuesta decidida de la Consejería de Cultura y Turismo en esta Legislatura, para garantizar la sostenibilidad de nuestro territorio y luchar contra la despoblación, especialmente en zonas rurales.
Paralelamente a la firma del protocolo se ha organizado una jornada para presentar y dar a conocer este proyecto, en la que intervendrán, entre otros, Gumersindo Bueno, director general de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León; Rosa María Martín Aranda, vicerrectora de la Uned; Concepción de Vega, concejala de Cultura, Patrimonio y Turismo del Ayuntamiento de Ponferrada; e Iván Alonso, concejal de Medio Rural.