CGT y PSOE alertaron de la «inseguridad» del camión de la basura accidentado
El comité de empresa advirtió a la dirección hace más de un año de que «con este vehículo en la carretera nadie está a salvo».
El camión de recogida de basura que sufrió el pasado sábado un accidente en el que perdió la vida un trabajador de la concesionaria del servicio y otro resultó herido ya había sido objeto de las criticas de sindicatos y partidos por su «inseguridad». Incluso desde el comité de empresa se llegó a pedir, como ahora se ha vuelto a reiterar, que no saliese a la carretera en condiciones climatológicas adversas como hielo o nieve. A la espera de las conclusiones de la investigación practicada por la Guardia Civil, precisamente a la presencia de hielo en la calzada apuntan las primeras hipótesis sobre las causas del siniestro.
Hace poco más de un año, a finales de octubre de 2019, la sección sindical de la CGT escribía a propósito del camión bautizado como Goliath: «Es la última joya recomendada por la empresa y comprado por el Ayuntamiento (con el dinero de todos los ciudadanos)» y desde su llegada «está siendo una pesadilla para nuestros compañeros». El sindicato detallaba en un comunicado que el vehículo «presenta problemas de estabilidad y adherencia que a día de hoy no han sido corregidos».
El comité de empresa acordó con la dirección que este camión no circulase en condiciones meteorológicas adversas (lluvia, heladas, nieve, etc…) por motivos de seguridad. Sin embargo, añadía la CGT, «la empresa adjudicataria ha incumplido este acuerdo, parece ser que no les importa poner en riesgo la vida de los trabajadores y de los ciudadanos, porque con este vehículo en la carretera nadie está a salvo».
La denuncia no era nueva. El 15 de marzo de 2018, el entonces portavoz del PSOE Olegario Ramón se refería a este camión –del que en aquel momento todavía no se conocía el apodo– como «inestable, inseguro y poco operativo», con «problemas de adherencia, direccionalidad y frenada en pavimentos deslizantes», por lo que «ralentiza el proceso de recogida» de los residuos.
Ramón efectuó esas declaraciones en una rueda de prensa convocada para denunciar un posible sobrecoste injustificado del vehículo. El ahora alcalde de Ponferrada aseguró tener en su poder un dictamen encargado por el PSOE a un perito judicial que estimaba en 163.000 euros el valor real de un vehículo por el que el Ayuntamiento abonó 238.000, dando por buena la única oferta aportada por FCC, la empresa concesionaria del servicio.
El coste del camión se abonó con cargo al fondo de inversión del servicio de limpieza y recogida de basura. La concesionaria alegó «las limitaciones del mercado» y «las especificaciones técnicas del vehículo» para no presentar propuestas de al menos tres empresas de venta de maquinaria. El informe del perito, en cambio, señalaba hasta cuatro compañías que podrían haber suministrado ese camión con idénticas prestaciones. El expediente se inició en tiempos del bipartito, siendo concejala de Medio Ambiente la entonces edil de IAP Cristina López Voces, y se presentó en 2017, ya con Gloria Fernández Merayo en la alcaldía.
Pero no son estas las únicas advertencias sobre el estado de la flota de limpieza y recogida de basura. Unos meses antes, en marzo de 2019, un informe de los técnicos municipales elaborado a petición de Ponferrada en Común reconocía que la mayoría de los vehículos de recogida de basuras que prestaban servicio en Ponferrada habían sobrepasado su vida útil en más de un 30%, lo que equivaldría casi cuatro años más de uso de lo estipulado en los contratos, por lo que se hacía necesario renovar la flota.