[OBITUARIO] Eduardo Criado, un enamorado del Bierzo siempre dispuesto a ayudar
TOÑO CRIADO | Eduardo Criado, director médico del Hospital El Bierzo entre 2001 y 2002 y gerente de Atención Primaria desde esa fecha hasta 2016, ha fallecido a la edad de 68 años.
En marzo de este año Eduardo Criado tuvo que acudir a urgencias por un percance familiar, y preguntado por la prensa, al comienzo de la pandemia, apeló a la máxima prudencia, sensatez y seguridad en todo el Área de Salud del Bierzo y a la necesidad de llevar mascarillas. Se ofreció, aunque estaba jubilado desde hace dos años, a ayudar desinteresadamente si había falta de médicos. El 28 de octubre, entraba en planta en el Hospital al dar positivo por Covid, y el 31 de octubre mandaba su último mensaje por wasap: “Esto es muy duro. Cuidaros todos mucho siguiendo las indicaciones sanitarias, esto no es una broma”. Después de 42 días en la UCI, no se pudo hacer nada a pesar de todos los esfuerzos del equipo médico en la profesionalidad y el celo en su trabajo.
Nunca olvidaré el día que empeoraste y me tuve que separar de ti, un mes y medio horrible, sin apenas noticias tuyas, a la espera impaciente del único parte emitido por el hospital sobre la una de la tarde. Sin permiso para verte, el no poder tocarte la mano ni una sola vez, es otra de las tragedias de esta pandemia.
Predispuesto a hablar de la sanidad, con total transparencia, en los medios de comunicación locales, lo que le trajo algún disgusto, con algunos de sus superiores, Eduardo Criado vivía con intensidad su amor por el Bierzo, y eso incluía la lucha y la reivindicación sanitaria para esta región durante quince años. Sus mensajes fueron siempre más éticos que estéticos. Ejerció su profesión con gran vocación, dignidad y altura de miras. En 2016, al ser cesado en la Gerencia de Atención Primaria de El Bierzo, se mostró feliz de haber cumplido el reto de humanizar el servicio, mejorar la relación y coordinación entre las dos áreas de atención, la primaria y la especializada y en parte, por las dificultades presupuestarias, la formación y la prevención.
Se sintió siempre muy berciano, por nacimiento, espíritu, ilusión, tradición, y pertenencia. Socio de la Deportiva, y recorre pueblos con la mochila a hombros. Enamorado de nuestra gastronomía, terminaba con su frase: “Ha estado todo muy bueno, lo frío muy frío y lo caliente muy caliente”.
Siempre dispuesto a ayudar a los demás, daba igual el sitio y la hora, su teléfono nunca paraba de sonar y tú siempre lo dejabas todo y respondías con tu mayor empatía, cariño, sencillez y dedicación a todo aquel que te necesitaba. Por supuesto la sonrisa, marcaba todos los encuentros.
Nos queda su recuerdo y su familia será el guardián de su vida ejemplar, pero también los tantos amigos, que deja, y que se sienten orgullos de haber disfrutado de su compañía, y calidad humana, porque sólo se muere de verdad cuando nadie nos recuerda.
Me presentaba con orgullo: “Este es mi hermano Toño” y ahora yo voy a sentirme aún más orgulloso, al percibir a dónde vaya, el aprecio que te tenían. Todavía no nos habíamos recuperado de la muerte de nuestra madre Nines, presidenta entonces del Balcón del Bierzo, y ahora te vas.
Es irreparable tu ausencia, eras mi padre, mi hermano, mi amigo. Nada será igual a partir de ahora. Te quiero, como decía Antonio Pereira “en la medida del arco de mis brazos” y “en ti se cumplen todos mis caminos”.