[PALESTRA] A rematar la faena
PEDRO BLANCO | Desde aquí, y sabemos que desde el club, tenemos los pies en el suelo y nadie da por ganada la eliminatoria hasta que el colegiado de turno de por finalizada su tarea.
Lo digo porque nos llegan noticias desde Alicante, intentando intoxicar el partido con supuestas celebraciones y excesos de euforia que no se corresponden con la realidad. Incluso hemos leído que algún jugador alicantino señala que en Ponferrada ya se les da por muertos, es decir eliminados. Pues no, aquí no damos a nadie por muerto hasta que lo hayamos enterrado claro.
Otra cosa es lo que decida el entrenador de la Deportiva sobre la táctica a emplear. Según los jugadores herculinos van a salir a comerse el campo, a meternos atrás y sacudir estopa. Está bien, eso ya lo intentaron los demás y les salió rana, porque los de Bolo también saben responder con las mismas o parecidas armas. Lo cierto es que la ventaja la tiene la Ponferradina y sabrá hacerla valer como más le convenga. Minimizar el gran resultado simplemente porque el Hércules marcó un gol en el minuto 93 es no tener ni idea de una eliminatoria a doble partido y con el valor que tienen los goles en campo contrario.
En lo que estamos todos de acuerdo es que en fútbol se dan a veces resultados extraños, pero eso sucede de tarde en tarde. Puede resultar un partido feo pero no aburrido. Sobre todo para las aficiones. Porque cada uno sufrirá conforme se registre un marcador u otro. Lo normal es que la Deportiva nade y guarde la ropa todo el tiempo posible, porque así lo señala el marcador de la ida, pero también son conscientes de que el rival no les puede meter en su campo porque sería darle facilidades. Y además está el jugador número doce, el que a veces empuja a sus jugadores aunque estos ya no les quede un átomo de fuerza. El Toralín se va a vestir de gala y es consciente de la gran oportunidad que tendrán este sábado para ascender y volver a la Segunda división. Jugar tres eliminatorias es muy complicado y llegar a la última es un premio que no se puede desaprovechar.
El ambiente es festivo, hasta si me apuran un poco diría que optimista, lógico en este caso porque los jugadores lo han hecho posible. Antes de jugarse el partido del Rico Pérez el que más y el que menos suspiraba por un buen resultado, que pasaba por un empate e incluso a una derrota por la mínima y a ser posible marcando un gol. Esperando rematar la faena en casa. Y todo eso se ha visto superado por la realidad, con lo cual casi todas las cartas las llevan los jugadores de Bolo.
Olvidados incluso los malos humores que para unos supuso no encontrar entradas, después de pasar varias horas en las interminables colas, ahora se centran en motivar a los jugadores por si estos no lo estuvieran ya. A propósito de las molestias que han supuesto estas tres eliminatorias con la fórmula empleada para el despacho de las entradas, pienso que para otras ocasiones donde haya que emplear algo similar se utilice un sistema más acorde a los tiempos que corren. Y comprendo que a todos nos ha sorprendido el aluvión de aficionados que en los primeros días cercó la sede blanquiazul. Pero luego se adoptaron algunas medidas que aliviaron algo este incómodo sistema. En lo que no fueron capaces, quizás porque la tecnología empleada no daba para más, fue en habilitar más puntos de venta. No le voy a dar más vueltas al asunto porque por suerte, ya hasta otra oportunidad similar, nos olvidamos del tema y simplemente, aunque no sirva de excusa, este problema ha surgido en el resto de clubs que han jugado el playoff de ascenso.
Centrándonos en el tema específicamente deportivo parece que al día de hoy no hay mayores problemas para sacar una alineación con garantías. Es la que viene actuando con la frecuencia habitual en estas eliminatorias y con gran efectividad. Así que no creo que a Bolo le quite el sueño decidir los once hombres de inicio. El gran estado de forma a la que han llegado en este final de competición les ha facilitado mucho las cosas ante rivales de similar e incluso puede que de superior categoría. La planificación vistos los resultados ha sido la correcta y aquí creo que hay que felicitar aparte de Bolo y Cali como los técnicos que la han programado, al resto de compañeros que realizan el resto de tareas como son preparadores físicos, entrenadores de porteros, recuperadores, etc.
Todo esta preparado para el último esfuerzo. Todos esperamos que llegue el final del partido con la consecución del ascenso. Y antes, no hay nada que celebrar. Ahora toca animar para conseguirlo.