[TRIBUNA] Mantener los ERTEs, aumentar el SMI y derogar las reformas laborales
RAÚL SANTA EUFEMIA | Los datos del desempleo relativos al mes de diciembre, y por lo tanto cierre de año, publicados hoy por el Servicio Público de Empleo, indican un aumento mensual en 5.019 personas en Castilla y León, situando la cifra total en 168.706. En datos interanuales el incremento es de 28.832 personas.
Este dato, peor de lo esperado tanto en Castilla y León como en España, es el peor de la última década. Al igual que en los dos meses anteriores va acompañado de un descenso en el número de trabajadores en alta laboral. Del empleo destruido entre marzo y abril (más de 36.000 afiliados en la Comunidad y cerca de 900.000 en toda España), en Castilla y León se habían recuperarlo hasta septiembre prácticamente todos los empleos debido a que el peso del sector turístico en nuestra Comunidad es mucho menor que en las zonas de costa e islas.
Sin embargo, en el último trimestre del año se han vuelto a perder más de 19.000 empleos con un incremento del desempleado en todos los sectores, especialmente en servicios como consecuencia de la caída de la actividad comercial.
La reactivación es muy parcial tal y como indica el hecho de que el volumen de contratación haya sido en diciembre de 2020 el 26% menor que en el mismo mes de 2019.
Seguimos teniendo cerca de 17.000 trabajadores ocupados menos y cerca de 30.000 parados más que hace un año, el volumen de trabajadores que siguen en ERTE está volviendo a repuntar (34.695 en la región y 755.613 en España, incluyendo los ERTEs del RDL 30/2020). Y también continúa existiendo un número muy elevado de autónomos cubiertos con prestaciones (alrededor de 21.500). En total tenemos en Castilla y León a finales de diciembre más de 56.000 trabajadores en esas situaciones.
Es fundamental que se mantenga en el tiempo la cobertura de los ERTEs, porque con una reactivación parcial si desapareciera este colchón el incremento del desempleo sería brutal y podríamos llegar a tasas de paro del 20%. Y esa cobertura debe ir más allá del 31 de enero de 2021.
También es fundamental el aumento del Salario Mínimo Interprofesional, invitando a las organizaciones empresariales a abandonar su actitud de bloqueo, así como descongelar el IPREM, porque no es el momento de escatimar recursos sino de invertir.
El impacto de la pandemia no puede ocultar los desequilibrios esenciales de nuestro mercado laboral, sobre todo la elevada precariedad, que hace que muchos empleos sean frágiles, volátiles y poco productivos, por lo que es urgente acometer la derogación de la reforma laboral de 2012, como paso previo para construir un nuevo marco laboral más equilibrado y eficiente. Esto permitiría que la próxima reactivación se realice sobre la base de la creación de empleo de calidad, estable, seguro, más productivo y mejor retribuido.
- Raúl Santa Eufemia es secretario de Política Sindical, Industrial y Empleo de UGT Castilla y León.