La Junta aboga por un confinamiento estricto de la población de entre 10 y 14 días
Mañueco convocará este jueves al comité de expertos a la reunión del Consejo de Gobierno que tomará medidas para hacer frente a la tercera ola.
Si por la Junta de Castilla y León fuera, los ciudadanos de toda la Comunidad volverían a estar sometidos a un confinamiento domiciliario estricto como el decretado por el Gobierno con el primer estado de alarma en marzo de 2020. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, asume punto por punto un informe de ocho páginas del comité de expertos en el que se plantea algo que, reconoce «no podemos hacer, confinamiento domiciliario estricto durante dos semanas».
La Junta ya lo pidió meses atrás al Gobierno central, que se negó a ello, dejando en manos de las comunidades autónomas herramientas como la posibilidad de instaurar toques de queda, restricciones a las reuniones, reducciones de aforo y cierres perimetrales. En cualquier caso, Casado llevará de nuevo esta propuesta de poder ejecutar un confinamiento domiciliario al Consejo Interterritorial.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, convocará este jueves, a las 9:30 horas, al comité de expertos a la reunión del Consejo de Gobierno que tomará medidas para hacer frente a la tercera ola de la pandemia en la Comunidad. Este encuentro estará centrado en el análisis de las actuaciones que se podrían poner en marcha en Castilla y León ante el importante incremento de la incidencia del coronavirus y las previsiones de que la tendencia siga empeorando en las próximas semanas.
La Junta no ha adoptado ninguna decisión sobre las propuestas planteadas por los expertos y que ha avanzado hoy en rueda de prensa la consejera de Sanidad, Verónica Casado. Las decisiones que adopte el Consejo de Gobierno serán dadas a conocer tras la reunión del jueves.
El presidente de la Junta ya anunció ayer que se prorrogará el cierre perimetral de la Comunidad a partir del próximo domingo 10 de enero, cuando se cumplía el plazo, e insistió en la necesidad del cumplimiento estricto de las medidas aprobadas, como es el toque de queda a las 22 horas o la limitación de las reuniones a un máximo de 6 personas.