[DIARIOS de CAMPAÑA] Cuando no se cobraba
El pasado mes de abril se cumplieron 40 años de las primeras elecciones municipales democráticas, marcadas en Ponferrada por las secuelas del intenso debate sobre el Plan General de Ordenación Urbana, y de las que salió una corporación fragmentada.
El PSOE, con Celso López Gavela como candidato, fue el partido más votado en aquellos comicios, obteniendo 8 concejales, los mismos que la UCD encabezada por Luis Soto, que había sido clara vencedora en las legislativas inmediatamente anteriores. La Asociación de Vecinos Independientes (AVI), liderada por Ovidio González Canedo y que agrupaba a líderes del movimiento asociativo de los populosos barrios de Flores del Sil y Cuatrovientos, se erigió en árbitro de la contienda entre la izquierda y el centro derecha con sus 5 escaños.
Independientes del Bierzo (IB), lista escindida de AVI en la que se integraron también significados miembros de UGT, defendió el bercianismo en aquella contienda a la que no pudo concurrir el PB, legalizado días después del paso por las urnas. Obtuvo 2 concejales, los mismos que el PCE. Con el tiempo, el número 2 de AVI, Lorenzo García Rodríguez, acabaría en UCD, partido en el que también desembarcó Eduardo Bodelón (AVI).
Los independientes decidieron respetar la lista más votada y López Gavela se hizo con la vara de alcalde, que mantendría hasta que en 1995 pasó a manos de Ismael Álvarez, que por cierto figuraba en el número 10 de la lista de UCD en aquellas primeras elecciones democráticas. UCD atribuyó su derrota en las urnas a la abstención del electorado centrista. Cuatro años después, hundido el centrismo, sin AVI ni IB, con Felipe González en pleno apogeo, los socialistas arrasarían en Ponferrada con 20 concejales en una corporación de 25.
Cuarenta años después de aquella época en la que —como suele recordar el entonces concejal ucedista Javier Rodríguez— los concejales no cobraban, todos los pronósticos coinciden en que serán necesarios de nuevo los consensos para aportar al consistorio la estabilidad que le ha faltado durante los últimos cuatro años. Y, salvo que se produjera un acuerdo de mínimos entre PSOE y PP para sacar adelante los grandes asuntos pendientes de la ciudad, se necesitarán como mínimo tres fuerzas políticas para conformar una mayoría suficiente. O eso, o acuerdos puntuales.