[TRIBUNA] Cuatro años perdidos
OLEGARIO RAMÓN | Este artículo resume bien el devenir de la política del Partido Popular durante los últimos cuatro años: personalismos y malos modos, además de enfrentamientos públicos y notorios entre los propios concejales del equipo de gobierno.
El mandato que está a punto de finalizar (2015-2019) podría con siderarse, en gran parte, un tiempo perdido, precisamente en un momento en el que ciudades competidoras nuestras han hecho sus deberes. La imposibilidad del equipo de gobierno para alcanzar los con- sensos necesarios, la inacción, el
gobierno a golpe de ocurrencia, la nula planificación, la parafernalia, la extravagancia que han caracteri- zado estos cuatro años son atribuibles en gran parte a las peculiari- dades del carácter de la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo. Eso es tan cierto como que no pasará a nuestra microhistoria como un ejemplo de buena gestión, de empatía o de impulsora de equipos cohesionados. Sin embargo, la responsabilidad es compartida en un porcentaje no me- nor con un partido (el Partido Popular), que ha mirado para otro lado, que no ha tomado decisión alguna a pesar de ser perfectamente conoce- dor de la gravedad de la situación. Junto al propio partido, también han de entonar el mea culpa los ediles y las ediles que han formado parte del equipo de gobierno junto a Fernández Merayo. Algunos de ellos por miedo y otros porque, inexplicablemente, idolatran al personaje, no han sido capaces de poner freno ante tanto descrédito y desvarío. Como consecuencia de todo ello se han fracturado equipos que ya no estaban demasiado cohesionados, se han generado enfrentamientos entre los técnicos de los diferentes servicios municipales —es público el trato absolutamente inadecuado que la alcaldesa dispensa en los Plenos a la secretaria municipal— y se ha creado una situación insoportable que se está viendo empeorada exponencialmente desde que su partido le ha confirmado que no será la candidata en los próximos comicios.
La gran fragmentación de la Corporación puede explicar en parte los mínimos resultados positivos de este mandato, pero en una ínfima parte. El Grupo Socialista, cons- ciente de la gravedad de la situa- ción, arrimó el hombro y permitió la aprobación de los Presupuestos del ejercicio 2016. Los acuerdos alcanzados por nuestro grupo con el equipo de gobierno para ese apoyo fueron en gran parte incumplidos y sin razones importantes que lo explicaran. Eso genera la pérdida de la confianza con el interlocutor.
Desde entonces, la alcaldesa ha tratado de alcanzar consensos con otros grupos de la oposición —Ciudadanos y USE, sobre todo—, sin que esos acuerdos se hayan materializado en nada bueno para la ciudad. Con todo, la responsabilidad principal es de la alcaldesa que renuncia a la interlocución con el Partido Socialista, el único que había demostrado que ponía por encima de todo los intereses de la ciudad.
Y el resto ya lo conocemos todos: farándula, fotos, manipulaciones odiosas, mentiras y la nada. Los responsables del Partido Popular, con la elección de la alcaldesa como candidata en su día y el apoyo ciego a la misma a pesar del disparate con- tinuo, y los concejales por no ha ber intentado poner cierta cordura, han hecho un importante daño a nuestra ciudad y a sus pueblos.
- Olegario Ramón Fernández es portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Ponferrada y candidato a la alcaldía.