[TRIBUNA] Endesa debe volver al Bierzo
RICARDO BOUZAS MENDES | Endesa S.A fundada el 18 de noviembre de 1944 en Ponferrada como “Empresa Nacional de Electricidad Sociedad Anónima” (ENDESA) por parte del Instituto Nacional de Industria franquista perdió con su exponencial crecimiento y posterior privatización llevada a cabo por nuestros políticos en los años ochenta y noventa, su arraigo y compromiso con nuestra tierra.
El Estado español perdió el control de una de las joyas de la corona, y ENEL (Ente nazionale per l’energia elettrica) fundada en 1962 por el Estado Italiano, que a diferencia del Estado español aún mantiene su posición de accionista principal, se ha convertido en el accionista mayoritario de la eléctrica española, haciendo desaparecer casi cualquier trazo de vinculación con El Bierzo. En cuatro años Compostilla II tras su cierre, símbolo más explícito de ese pasado será un solar donde no queda claro aún si habrá alguna alternativa real.
Recientemente, tras una entrevista de los directivos de Endesa con el actual alcalde de Ponferrada hemos visto que el compromiso con Ponferrada y con El Bierzo, territorios que han sufrido el traumático cierre del otrora principal sector económico, la energía y el carbón, es más que dudoso. Y aunque los directivos de esta han dicho que «Ponferrada está en nuestro ADN», el único compromiso adquirido ha sido donar 32.000€ para nuestro comercio local. Y me temo que los próximos pasos de la compañía no sean mucho más generosos que este.
Esta tendencia al desapego de las grandes empresas a su territorio habitual una vez que han crecido ha sido habitual en las grandes empresas españolas, 22 de las 35 empresas que cotizan en el IBEX 35, principal índice bursátil de referencia de la bolsa española, tienen su domicilio social en Madrid, aunque hayan tenido su origen lejos de la capital.
Pero hay excepciones, y empresas que llevan a gala su origen, incluso cuando alcanzan el éxito mundial, sirva como ejemplo Inditex que mantiene su sede social en Arteixo (A Coruña), la electica Iberdrola, que mantiene su domicilio en Bilbao, BBVA y Banco Santander que mantiene su domicilio en las ciudades que le han dado nombre, o Meliá en Palma de Mallorca. Dispersar los centros de decisión económico por todo el país favorece la cohesión territorial, en una España que va tomando conciencia del problema de su territorio vaciado.
La sede social es similar al domicilio de una persona, es el lugar donde sabemos que la podemos encontrar. Tiene por tanto un gran valor simbólico y legal y forma por tanto parte de su ADN y sus valores. Y Endesa, como muchos bercianos que se han tenido que ir de nuestra tierra está en Madrid. Y va siendo hora de que vuelvan a casa.
La sede social es habitualmente el centro de administración o dirección de una sociedad, aunque también el ordenamiento jurídico da la posibilidad que sea lugar donde radique el principal establecimiento o explotación. Se puede cambiar cuantas veces se quiera. El cambio normativo que llevó a cabo el Gobierno del PP de Rajoy ante las salidas de empresas catalanas hacia otras partes del territorio español a raíz del referéndum del 1 de octubre de 2017 lo hace incluso más fácil, ya que permite traslados sin que los tenga que aprobar la junta de accionistas, por lo tanto, solo requiere la voluntad de los directivos de una compañía.
El domicilio social de Endesa en Ponferrada traería empleos de calidad vinculados a la dirección de una gran compañía, haría acorde a la capital berciana de mantener el nombre de Ciudad de la Energía, y ayudaría a entender a directivos de la compañía que existen otras realidades, perspectivas y problemas que en las mega urbes mundiales no se ven.
Creo que esta es una aspiración que bien merece un esfuerzo por parte de nuestros políticos. Quizá el mejor uso que podamos darle al edificio de la vieja Compostilla I sea traer a Endesa de vuelta a El Bierzo.