La fiebre blanquiazul se apodera de Ponferrada
La plantilla de la Deportiva recorre las calles de una ciudad que necesitaba una alegría celebrando el ascenso a Segunda División conseguido este sábado, entre los aplausos de una afición entusiasmada por su gesta.
La explosión de júbilo que comenzó ayer tarde en El Toralín y continuó por la noche en la plaza Julio Lazúrtegui ha tenido su epílogo este domingo con el desfile de los héroes del ascenso –subidos a la plataforma de un camión, todos con el 2 que define su nueva categoría a la espalda y pletóricos de felicidad– por las calles de Ponferrada entre los vítores, cánticos y aplausos de la agradecida afición blanquiazul.
Los futbolistas y directivos deportivistas fueron recibidos en el Ayuntamiento por el alcalde, Olegario Ramón, a la conclusion de un desfile que finalmente partió pasadas las ocho de la tarde –con más de media hora de retraso respecto a lo inicialmente previsto– desde el estadio del Toralín, mientras muchos ciudadanos se iban concentrando en las aceras a la espera de que llegara la caravana.
Tras completar el trayecto hasta la plaza del Ayuntamiento y ser recibidos por el regidor y otros miembros de la corporación municipal, los jugadores y responsables del club salieron al balcón de la casa consistorial –del que cuelga una pancarta con el mensaje «Gracias por hacer Ponferrada más grande»– para saludar a todos los que abarrotaban la plaza para no perderse este acto de homenaje a la plantilla que ha devuelto a la Deportiva a la categoría de plata del fútbol profesional.
Reportaje gráfico: JLT