[PÍLDORAS de VERANO] Con el ascenso, la prosperidad se vuelve esférica
De repente nos hemos levantado felices y optimistas, como si algo nos hubiera encendido el corazón. La Ponferradina vuelve a Segunda por la puerta grande y asistimos a El paseo triunfal de los héroes del ascenso, que sacó más gente a la calle que cualquier manifestación por el futuro de la comarca (o lo que sea). Se diría que el futuro tiene forma de balón de fútbol.
Con la euforia del ascenso incluso ha vuelto esa tontuna de La Ponferradina quiere negociar con el Ayuntamiento la ampliación del Toralín. Y todo porque podría quedarse pequeño dos o tres veces en la temporada. Ninguno de los anteriores alcaldes escuchó unos cantos de sirena que tienen poco sentido a poco que se hagan los números. Es cierto que como dijo el sábado Olegario Ramón: «Es un día muy grande para la ciudad», pero eso no debe obnubilar los sentidos ni relajar el control del dinero público.
Lo cierto es que el patio mediático está un poco alborotado por una de las primeras medidas del equipo de gobierno
El alcalde se estrena con un ascenso, aunque hay quien ha querido ver Un mal comienzo con la aprobación de los sueldos de los concejales y los gastos políticos en el pleno del pasado viernes. Si hay un momento para preguntarse ¿Qué hay de lo mío? ese es precisamente el pleno de organización, donde los ediles se someten al escrutinio y el escarnio públicos. Hablando de malos principios, ¿pretenderá Marco Morala anular el pleno de los sueldos con la impugnación de la toma de posesión de Lorena González? La música nos suena a conocida…
Lo cierto es que el patio mediático está un poco alborotado por una de las primeras medidas del equipo de gobierno, aplicando estrictamente la legalidad a un reparto de inserciones publicitarias. A lo mejor alguno pretendía que se saltaran el reparo de legalidad, como al parecer hacía la alcaldesa por antonomasia para contentar a los medios. Son las diferencias entre Tordos y caracoles que canta Serrat. Si es que ya lo decía aquella redactora jefa: «Te vas a cabrear, pero hemos quitado todas las referencias a El Corte Inglés». Volveremos sobre el asunto, seguro.