El Supremo suspende cautelarmente el toque de queda a las 8 de la tarde
El varapalo judicial a la Junta extiende de nuevo el horario permitido para permanecer en la calle hasta las 22 horas.
El Tribunal Supremo ha decidido en su reunión de este martes suspender cautelarmente el toque de queda a las 8 de la tarde en Castilla y León, aceptando la petición de la Abogacía del Estado que representa al Gobierno de España. La Junta adelantó el toque de queda pese a las dudas sobre la legalidad de la medida hace ya un mes –el decreto del estado de alarma permite establecerlo entre las 22.00 y las 7.00 horas– y el Ministerio de Sanidad recurrió, aunque sin pedir la suspensión cautelarísima.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado una comparecencia telemática a partir de las cinco de esta tarde para informar sobre la decisión del Tribunal Supremo en relación al acuerdo del toque de queda y las medidas que aplicará su Gobierno para cumplir la resolución judicial, que no entra en el fondo del asunto y se limita a decretar la suspensión cautelar.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, argumentó esta mañana tras conocer esta decisión del Alto Tribunal, que supone un serio varapalo para el Gobierno del que forma parte, que «no se puede pedir ninguna responsabilidad sanitaria, cuando ha servido para que desciendan las cifras de contagios y muertos». Casado insistió en que «no es momento de levantar las restricciones» y advertía sobre la posibilidad de que llegue una cuarta ola de la epidemia. “Cualquier paso en falso puede ponernos en una situación muy complicada”, afirmó la consejera, que situó en «finales de marzo» el comienzo de la desescalada.
Por su parte, el secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, se ha reafirmado este martes en su convencimiento de que el Gobierno conjunto de PP y Ciudadanos decretó el adelanto del toque de queda con el único objetivo de tapar su incompetencia ya que, transcurrido un mes desde la entrada en vigor de esta medida -se puso en marcha el 16 de enero-, se ha constatado que no ha sido “ni milagrosa” ni “la panacea” como demuestra, a su juicio, que otras comunidades autónomas hayan contenido mejor la tasa de incidencia del coronavirus “sin hacer tanto daño a algunos sectores” y “sin forzar y saltarse la ley”.