La hostelería exterioriza su hartazgo con una ‘cacerolada’ contra los políticos
La Junta anuncia que revisará el lunes la situación del sector, así como de los gimnasios y centros comerciales.
Después casi un año de restricciones, el sector de la hostelería está al borde del abismo. Hartazgo y desánimo (lo que explicaría que solo unas decenas asistieran a la concentración de anoche en Ponferrada) son las sensaciones dominantes entre los profesionales del gremio, que hoy volverán a la plaza Julio Lazúrtegui para hacer sonar sus cacerolas, silbatos y petardos.
Los hosteleros denuncian la «inoperancia» de la Junta y el Gobierno central, a los que reclaman indemnizaciones, a través de un plan de rescate a la altura de otros países europeos como Francia, Alemania, Italia o Grecia que les garantice el 70% de la facturación de 2019. «No hay que olvidar que algunos como el ocio nocturno lleva cerrado desde el principio, los hoteles, albergues y casas rurales sufren el cierre perimetral hace meses, y la restauración no puede dar cenas desde octubre», recuerdan.
Otra de sus principales reivindicaciones consiste en la elaboración de un plan de convivencia con el virus «serio y consensuado», basado en el uso de test por toda la población. El sector insiste en que «las dos horas de toque de queda ilegal no han influido en nada a la hora de bajar los casos», y esgrime los datos comparativos con Madrid o Cataluña para demostrarlo.
Asimismo, exigen la devolución de los seguros sociales abonados desde noviembre, «con los negocios cerrados porque no nos aceptan los ertes de impedimento con las excusas de las terrazas o que podemos abrir hasta las 20:00h al 33%, cuando en realidad una inmensa mayoría no hemos podido trabajar».