El cierre de Compostilla permite a Endesa adelantar dos años su objetivo de emisiones

La eléctrica ha registrado un resultado ordinario neto de 2.132 millones el pasado año, lo que supone un 36% más que en 2019.
Endesa ha presentado este miércoles los resultados del año 2020, en los que muestra «una sólida evolución de su desempeño económico pese a los desafíos que ha supuesto el impacto de la pandemia durante el ejercicio». Al mismo tiempo, la empresa recoge ya los frutos de su decidida apuesta por la sostenibilidad tanto en términos de reconocimiento internacional como en avances en descarbonización que permiten cumplir, con dos años de anticipación, sus objetivos de generación eléctrica libre de emisiones de gases de efecto invernadero (CO2). En concreto, el año se cerró con un 85% de la generación peninsular sin este tipo de emisiones, meta prevista inicialmente para 2022.
Los cierres en junio de las plantas de Compostilla y Andorra, que funcionaban con carbón nacional, han supuesto la reducción de un 43% de la potencia instalada (2.100MW) que funciona con esta tecnología. La perspectiva es avanzar durante 2021 con los cierres de los otros 2.500MW distribuidos en As Pontes y Carboneras, lo que dejará operativos sólo 200MW con esta tecnología ubicados en Baleares. Con todo ello, solamente el 1% de los ingresos de Endesa han procedido de su negocio de generación de carbón y la proporción de electricidad procedente de este combustible fósil sobre el total de la electricidad producida por Endesa ha sido ya sólo del 2,5% durante 2020.
En paralelo, el volumen de potencia instalada en fuentes renovables (hidráulica, solar y eólica) creció en 400MW, hasta cerrar el año en 7.800MW. Gracias a este aumento de la potencia limpia, unido al retroceso de la capacidad instalada de carbón, la producción eléctrica de Endesa en la Península Ibérica libre de emisiones de CO2 estuvo en un 85%. La producción de electricidad de fuentes renovables se incrementó un 33%, hasta 13,4 teravatios/hora.
Para el desarrollo de su plan de inversión erosiones 2021-2023, Endesa tiene una cartera de proyectos de 6.700MW de potencia renovable con punto de acceso y conexión a la red a cierre del año. Esta potencia permite cubrir holgadamente el aumento de parques renovables de hasta 3.900MW incluido en el plan estratégico para el próximo trienio. Adicionalmente, la empresa se ha adjudicado 50MW fotovoltaicos en la subasta lanzada por el Gobierno el pasado mes de enero. En total, el volumen de proyectos renovables que Endesa tiene en cartera, en diferentes grados de madurez administrativa, asciende a 42.000MW.
Junto a todo ello, Endesa ha acometido a lo largo de 2020 varias decisiones para estar mejor capacitada para afrontar los retos del mercado energético que está por venir en la presente década de Transición Energética. Primero, ha provisionado en el tercer trimestre 213 millones para reestructurar la plantilla asociada al negocio de la generación con carbón, del que la empresa está saliendo. En segundo lugar, en el cuarto trimestre ha provisionado otros 387 millones para cubrir el coste de la generación de eficiencias ligadas a la digitalización del negocio de distribución, fundamentalmente, y también de comercialización. Adicionalmente, durante el primer trimestre Endesa provisionó otros 159 millones para reestructurar su plantilla con carácter general.
La eléctrica ha registrado un resultado ordinario neto de 2.132 millones el pasado año, lo que supone un 36% más que en 2019, superando las previsiones anunciadas. Este crecimiento en el beneficio le permitirá distribuir un dividendo un 6% superior a lo previsto: 2,014 euros por acción. El ebitda en términos comparables con el año anterior también evoluciona al alza hasta situarse en 4.027 millones, el 5% más, sobrepasando también las previsiones de 3.900 millones.
La compañía destaca en su informe la demostración de resiliencia en un año desafiante como el 2020, al tiempo que gana flexibilidad cara al futuro gracias a las medidas de eficiencia en los negocios de generación térmica, distribución y comercialización.